Trazos de pueblo en Madrid

1. El Matadero. Me encanta porque es un lugar lleno de vida y de arte. Con sus dos salas de teatro, la cineteca, todas las salas de exposiciones, áreas de creación artística, la cantina y el ambigú de la sala grande. Buen sitio para sumergirse en el mundo de la cultura cuando uno necesita evadirse de estos tiempos de tristeza (Paseo de la Chopera, 4).

2. Museo del Romanticismo. Siempre me han apasionado las historias de princesas y cuando paseo por este museo se me dispara la imaginación. Estoy escribiendo un libro de cuentos infantiles y no hay mejor lugar para inspirarse que en el jardín de este palacete. Un concierto de Debussy en este lugar es de las experiencias más deliciosas que he tenido (San Mateo, 13).

3. Plaza de la Paja. He vivido muchos años en esta zona y cuando la visito me invaden los recuerdos de aquellos días en los que salía del teatro y comía en alguno de sus bares. Sus cafés y restaurantes son mi segunda casa. Uno de mis escondites era el jardín del Príncipe de Anglona, donde solía escaparme a leer siempre que podía.

4. Mercado de San Miguel y de San Antón. Uno no conoce una ciudad hasta que no visita sus mercados y estos dos son impresionantes. Poder hacer la compra mientras te tomas una copa de vino y un pincho de tortilla es un placer.

5. Parque del Oeste. Salir a pasear o a correr muy temprano por este parque es toda una experiencia. Parece que estas completamente fuera de la ciudad. Es salvaje y tiene una rosaleda preciosa.

6. Bahiana Club. Es un restaurante al que suelo ir con mis amigos. Adoro su terraza. La calidad y variedad de sus platos regados con un par de caipiriñas alegran cualquier encuentro (Conde, 4).

7. El Rastro. Uno de mis planes preferidos es ir a la zona del rastro para pasear por las tiendas de muebles antiguos. Son mis museos preferidos. No abandono el barrio sin entrar en las tiendas Lío Vintage, donde reutilizan las botellas de vidrio con cuerdas hilos y telas convirtiéndolas en auténticos elementos decorativos. Tampoco me voy sin llevarme algo de La Europea, una tienda donde puedes encontrar cualquier artilugio campestre.

8. Oliphant Madrid. No me gusta mucho ir de compras pero todo cambia cuando se trata de visitar este local. Me fascina la ropa que tienen. Su dueño, Antonio Pascual siempre sabe lo que necesitas y lo que te sienta bien. Y por si fuera poco, mi compañero en Amar para Siempre, Manu Baqueiro, es uno de los socios (Santa Teresa, 7).

9. Bodega Santmary. Cuando bajas las escaleras que te llevan a esta bodega-tiendecita-taberna se te olvida todo. María y Santiago son especialistas en hacerte feliz. Entras en otra época. Allí los vecinos seguimos encontrándonos antes de la cena para discutir de cine, literatura, política. Algo que se da tan poco con las nuevas tecnologías (Juan Álvarez Mendizábal, 27).

10. Mi casa. Mi sitio preferido de la capital. Vivo en un ático por la zona de Argüelles y tengo una terraza donde he plantado almendros, cerezos, limoneros e incluso lechugas. He vivido toda la vida en el campo y necesito el contacto con la naturaleza. No hay nada mejor que pasar las horas allí disfrutando de las vistas del parque del Oeste.