CiU aguanta en Girona

Como en el resto de Cataluña, CiU aspiraba a ampliar su mayoría en Girona, donde la participación registró un avance espectacular de 11 puntos y se situó cerca del 71%. Aunque los convergentes no lograron su objetivo, la decepción no fue tan profunda como en otras provincias ya que solo en esta CiU mantiene el número de escaños con respecto a 2010. La lista encabezada por el independentista alcalde de Figueres, Santi Vila, alcanzó los nueve escaños aunque perdió apoyo en porcentaje de votos (algo más de dos puntos). El Partido Popular, que ha sido durante años una fuerza casi marginal, ha conseguido un resultado histórico y pasa de uno a dos escaños.

Los convergentes soñaban con alcanzar una vez más su techo en la provincia, establecido en los once diputados. Pero las buenas noticias en el frente soberanista correspondieron a ERC, que se convierte en la segunda fuerza y aumenta en más de ocho puntos su apoyo. Roger Torrent, candidato republicano, proviene del mundo local, donde tiene una amplia experiencia como alcalde de Sarrià de Ter.

Torrent, de 33 años, repetirá como diputado y revierte así la debacle sufrida por su partido en las autonómicas de 2010, donde la formación perdió la mitad de sus diputados en Girona. Los republicanos han recuperado con creces el aliento y desbancan al PSC del segundo puesto.

Los socialistas llegaron al 25-N tras una sangrante lucha interna entre el sector más cercano a la dirección —encabezado por el primer secretario en Girona y número 1 de lista, Juli Fernández— y el ala catalanista, liderada por la ex consejera de Salud, Marina Geli. Tras un intento de dejar fuera de las listas a Geli y la consiguiente pelea de esta por encabezar la candidatura, la ex consejera ocupó finalmente el segundo puesto y ha conseguido mantener el escaño.

La caída socialista se ha confirmado, pero no se ha producido el batacazo que se temía en número de escaños (aunque el partido pierde cuatro puntos con respecto 2010). El PSC, que ocupó la alcaldía de Girona durante 23 años, abandona no obstante su condición histórica de segunda fuerza y adelanta al PP por menos de 2.000 votos.

El Partido Popular llegó a los comicios con cierta euforia, pero nadie imaginaba que los resultados serían tan favorables. Incluso el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, había calificado la plaza de “complicada” durante el primer acto multitudinario que celebró el PP en la provincia. Los populares continúan su afianzamiento y logran un escaño más con un aumento de 7.000 votos (un punto). A Enric Millo, portavoz del grupo en la última legislatura, le acompañará el abogado Sergio Santamaría.

ICV, que se presentó con una lista muy renovada, logra mantener el escaño que tenía. Marc Vidal, concejal en Regencós (Baix Empordà), será el representante de los ecosocialistas en el Parlament. La decepción de la noche correspondió a dos formaciones independentistas: la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) y Solidaritat per la Independència (SI).

Aunque bien asentada en el mundo local de la provincia (la CUP tiene tres concejales en el ayuntamiento de Girona) la formación asamblearia no logró el diputado que buscaba. Toni Strubell, de SI, no repetirá en el Parlament. La anécdota de la jornada se produjo en La Garrotxa, donde un apagón obligó a algunos interventores a iluminar los colegios con velas.