CUP: independentistas y anticapitalistas
La Candidatura d’Unitat Popular aspira a dar la campanada en las elecciones catalanas
Un nuevo partido independentista puede entrar en el Parlament. Al menos así lo pronostican la mayoría de los sondeos. Se trata de la Candidatura d’Unitat Popular (CUP), un partido de izquierdas e independentista que está consiguiendo movilizar desde indignados por los recortes a partidarios del soberanismo, pero descontentos con los partidos tradicionales. La CUP aspira a conseguir este domingo un grupo parlamentario propio (cinco diputados) y convertirse así en un “caballo de Troya” que consiga cambiar el sistema desde dentro.
Estas elecciones son las primeras a las que la CUP se presenta, pero no son un partido nuevo. De hecho, surgieron con los albores de la democracia, pero entonces se limitaban a los municipios y, en muchas ocasiones, en coalición con otras formaciones progresistas. Los primeros concejales electos los consiguió en 2003 y desde entonces su ascensión ha sido meteórica hasta los 62.000 votos y los 101 concejales en las últimas elecciones municipales del año pasado. Actualmente, ostenta cuatro alcaldías, entre ellas la de Arenys de Munt, municipio que abanderó las consultas independentistas de hace un par de años.
El secreto de la CUP, apuntan los expertos, es que presentan una forma diferente de entender y hacer política, además que proponen un cambio en el sistema político-económico, que a medida que la crisis arrecia está teniendo una mayor acogida entre la población. De hecho, la decisión de la CUP de dar el salto al Parlament está generando inquietud en los feudos de Iniciativa (ICV) y Esquerra (ERC). La CUP puede pescar a independentistas de izquierdas de sendos caladeros, aprovechando la indefinición sobre la independencia de los ecosocialistas y el discreto perfil social que marca la actual ERC.
Los principios de la CUP se asientan sobre tres pilares principales: el independentismo, el socialismo (el auténtico, el de la lucha obrera y el anticapitalismo) y el régimen participativo (es un partido asambleario que apuesta por la regeneración democrática). Su discurso político también está tintado que propuestas ecologistas, un modelo de banca ética, la redistribución de la riqueza y, como elemento destacado, la salida de la Unión Europea por ser “un proyecto al servicio del capitalismo y el neoliberalismo”, explican en su programa.
La CUP está realizando una campaña en la que combina mítines convencionales en espacios grandes con tertulias de pequeño formato. El hecho de ser un partido asambleario hace que los actos no estén centrados en su candidato (David Fernández, periodista de profesión) sino que simultanean convocatorias, de la misma importancia, en todo el territorio catalán. En esta campaña la CUP destinará 200.000 euros, provenientes de los ahorros del partido y de donaciones de particulares (de cantidades pequeñas, de máximo 50 euros, explica la formación). El próximo 25 de noviembre, la CUP espera conseguir cinco diputados, lo que le permitiría formar grupo parlamentario propio.
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