Galicia perdería otros 300 millones de ayudas con el nuevo recorte de la UE

En la guerra a varias bandas en que se ha convertido la negociación del presupuesto de la Unión Europea para 2014-2020, las expectativas de Galicia siguen diluyéndose. Solo teniendo en cuenta el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y el Fondo Social Europeo (FSE), que financian infraestructuras o políticas de empleo, la comunidad recibió en 2007-2013 unos 3.300 millones de euros. Para los próximos siete años, y tras la última propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, la cifra podría reducirse a menos de 1.900 millones, el 57% de lo que venía recibiendo frente al 66% que quiere mantener la Xunta. La pérdida sería mucho mayor si se recortan también los fondos agrícola y pesquero, cuyo reparto tiene su propia negociación paralela.

Galicia es más rica que hace siete años, pero no tanto como otras zonas, por lo que España y estados con regiones en similar situación piden que el presupuesto para el próximo septenio mantenga ciertas ayudas para garantizar un “aterrizaje suave”. Es la denominada “red de seguridad”, que inicialmente se cuantificó en dos tercios (un 66%) de lo que cada región recibió en 2007-2013. Pero ese porcentaje ha ido reduciéndose en el último mes por presiones de estados nórdicos, encabezados por el Reino Unido, que reclaman mayor austeridad en el monto total de las cuentas europeas, lo que acaba afectando también a los fondos regionales.

La primera rebaja la planteó hace tres semanas Chipre, presidencia semestral de turno de la UE, con un recorte de 50.000 millones de euros sobre los 972.000 barajados inicialmente como monto total del presupuesto comunitario. Esa reducción supondría dejar la “red de seguridad” para las regiones como Galicia en el 63% de lo ingresado hasta ahora. Pero esta última semana fue Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, el órgano que agrupa a los jefes de Estado y Gobierno, quien planteó un recorte de 80.000 millones para intentar un mayor acercamiento a la postura nórdica que amenaza con un estancamiento total de la negociación. Con ese tijeretazo la “red de seguridad” se reduciría aún más, hasta un 57% de los fondos Feder y FSE recibidos hasta ahora. Esto es, Galicia ingresaría en 2014-2020 por esos conceptos unos 1.900 millones: 1.400 menos que en 2007-2013, o 300 menos de lo que esperaba recibir hace un año.

La negociación aún no está cerrada, ya que la postura de mantener una “red de seguridad” amplia para regiones como Galicia está respaldada por el consultivo Comité de las Regiones y, sobre todo, por el Parlamento Europeo, que tiene capacidad de veto sobre el monto total del presupuesto y puede codecidir con la Comisión Europea las partidas puntuales de esas cuentas. En el bando contrario, si la presidencia de turno propuso un recorte de 50.000 millones y Van Rompuy lo amplió a 80.000, Reino Unido quiere una rebaja de 100.000 millones. La solución final debería salir de la cumbre de jefes de Estado y Gobierno que se celebrará el jueves y el viernes próximos con el presupuesto como único tema a tratar.

Desde la Xunta, el director general de Relacións Exteriores e coa Unión Europea, Jesús Gamallo, destacó el viernes en declaraciones a TVG que Galicia aún aspira a lograr hasta 2.000 millones de euros a través de la “red de seguridad” de fondos regionales, a mayores de las partidas pesqueras y agrícolas, para “continuar trabajando solidamente favoreciendo políticas que crean puestos de trabajo y una política industrial propia”.

Por contra, la eurodiputada del BNG Ana Miranda critica que “hace meses que la Xunta y el Estado dejaron a Galicia de lado y realmente no hay nada garantizado, ni que estemos en esa 'red de seguridad', ni que esa 'red de seguridad' vaya a existir, porque hay Estados que no la quieren”. Miranda advierte de la gravedad de que el recorte se extienda a los fondos agrícolas y pesqueros y espera, como el Gobierno central, que el presupuesto que finalmente se apruebe tenga en cuenta las últimas cifras económicas de la crisis, no las de hace un par de años, lo que supondría un ligero incremento en las partidas para Galicia.