Las arañas de Marte
Prin’ La La es una de las bandas más especiales del momento. Tres chicas y su primo, productor y compositor lunático, que suenan a Syd Barret y Ziggy Stardust. Su segundo disco es un salto cualitativo
El adjetivo marciano es utilizado a menudo para describir entidades fuera de lo común. A los cordobeses Prin’ La La, la definición les va como anillo al dedo. Formados hace ocho años por Fernando Vacas, quien reclutó a sus primas Isabel, Macarena y María —hermanas entre sí— cuando todavía eran niñas para “expresarse a través de sus voces”, siempre parecieron habitar en otro planeta. Un planeta en el que Dios es Syd Barret —componente original de Pink Floyd— y el poeta Leopoldo María Panero, su mensajero. Tras su primer EP, María sería sustituida por una prima común, Blanca. La formación definitiva grabaría un estupendamente recibido primer álbum, Esto es Prin’ La La, tras el que se hizo un silencio de cinco años roto por el reciente Un nuevo orden. Del hiato se responsabiliza Fernando, que ha estado ocupado tocando, componiendo y produciendo con Raimundo Amador y Howe Gelb (y su Band of Gypsies), además de producir el disco de La Negra y continuar con la carrera de Flow, su grupo desde mediados de los noventa. “Creo firmemente que para componer hay que vivir antes, y estas canciones son fruto de las experiencias que hemos tenido estos últimos cinco años”, explica por teléfono.
La impresionante evolución entre ambos álbumes tiene mucho que ver con la madurez de sus tres cantantes (Isabel, Macarena y Blanca ya tienen 13, 22 y 27 años, respectivamente), a quienes Vacas no se cansa de otorgar buena parte del peso creativo. Un nuevo orden gira alrededor de una historia desarrollada a partir de un dibujo de Isabel, la pequeña, en la que son raptadas por extraterrestres, iniciando así un viaje espacial durante el que pueden observar la desesperante evolución de la Tierra. Toda una metáfora. “También contribuyó mi fijación por el Ziggy Stardust de David Bowie”, añade Vacas. “Las chicas ya son mujeres. En su vida han cambiado muchas cosas, y también sus gustos musicales. Macarena ha pasado de escuchar bandas sonoras de Walt Disney a escuchar a Pixies y PJ Harvey. Ya tienen claro lo que quieren hacer en la vida y son dueñas de sus decisiones”. Sin embargo, Prin’ La La llevarán para siempre la etiqueta de grupo infantil, lo que no molesta en absoluto a Macarena, que actualmente prepara una oposición tras graduarse en Magisterio. “Nunca hay que dejar morir al niño que todos llevamos dentro”, afirma. Blanca, que además de componente de un grupo pop está terminando la tesis como becaria en la Universidad, es más efusiva. “Me encanta que nos sigan considerando así. Sobre todo cuando digo mi edad y nadie se lo cree”, bromea.
Además de la originalidad temática, articulada “al estilo de las Crónicas marcianas de Ray Bradbury”, y a la que contribuyeron los cuentos encargados a Carlos Pardo, Bruno Galindo y Julia Camps, entre otros, destaca el salto cualitativo del sonido que el grupo ha alcanzado en Un nuevo orden. El detallismo en los arreglos y la producción de Fernando Vacas (según él, una novedad) es elevado por la masterización de Mandy Parnell, colaboradora de Justice y de Björk (suya es la solución final de Biophilia que tantos quebraderos previos había dado a la islandesa). Fernando destaca la facilidad de trabajar con ella. “Yo le dije: el disco es un árbol; las raíces son las percusiones; el tronco son los bajos; las ramas y las flores, las voces de las chicas; y alrededor hay un montón de pájaros que son los demás arreglos. Y ella le dio cuerpo al resultado”.
Para la puesta en escena que presentarán el miércoles en la sala El Sol tampoco faltarán colaboradores ilustres. Los efectos especiales han sido diseñados por Colin Arthur, un británico que reside en las afueras de Madrid que trabajó con Kubrick en 2001: Una odisea del espacio, además de colaborar en La Historia Interminable y en muchas otras películas y obras de teatro. “Será la bomba”, exclama Vacas. “Como el Magical Mystery Tour de The Beatles, pero sobre un escenario. Mitad musical, mitad concierto. Como si montas en una noria, metes la ficha, experimentas el viaje y, cuando llegas a tu casa te preguntas, ¿qué coño ha pasado?”.
Prin’ La La actúan el miércoles 21 en la sala Sol.
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