_
_
_
_

Valencia tiene cara de fin de semana

La capital amanece con el comercio a medio gas, el transporte en mínimos y pocos consumidores El Ayuntamieno informa de contenedores quemados, pintadas en los bancos y cortes de tráfico, sobre todo en el centro de la capital

Cristina Vázquez
Un miembro de un piqueta pega carteles de la huelga en el escaparate de unos grandes almacenes en Valencia.
Un miembro de un piqueta pega carteles de la huelga en el escaparate de unos grandes almacenes en Valencia.Mònica Torres

El centro de Valencia tiene cara de fin de semana este 14-N. Las calles han amanecido con transporte en mínimos, el comercio a medio gas, según zonas y presencia de piquetes, y bares y restaurantes sin sus habituales y extensas terrazas. En la primera mitad de la huelga general lo que se ha echado de menos es a los consumidores. 

 Los incidentes se han concentrado, sobre todo, en los alrededores de los campus univeritarios. Otro grupo de manifestantes han tirado petardos en la plaza del Ayuntamiento, se han quemado varios contenedores en las avenidas de Tarongers, Blasco Ibáñez y Artes Gráficas, y pintadas en algunos bancos. Los piquetes han cortado al tráfico grandes arterias de tráfico como la avenida del Cid y Guillem de Castro, entre otras. "Todos ellos problemas menores", ha dicho la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en conferencia de prensa.

Decenas de piquetes recorrían desde primera hora el centro de la capital. A su paso por la calle de Colón, una de las principales arterias comerciales de Valencia, las tiendas han bajado la persiana al paso de los piquetes para luego volverla abrir. "Tengo todo mi derecho a trabajar", gritaba el dueño de un bar de Colón. Los piquetes se han encarado con él: "!Cierra, estamos de huelga general¡". "¿Quién te va a comprar si acabamos todos en el paro?", le han replicado. Media hora después estaba abierto al público.   

Diez minutos antes, otro grupo de piquetes discutía a las puertas de los centros de El Corte Inglés, custodiados por varios agentes policiales. Tras un rifirrafe verbal, los piquetes han desistido y los grandes almacenes han abierto con normalidad. En el Mercat Central de Valencia, el paro también se ha notado. Un 30% de las paradas están cerradas y apenas hay compradores. "Un fracaso", decía Maruceli, dueña de un puesto de frutas que recogía para irse antes de las once de la mañana.

Los taxistas hacían cola en la parada de la plaza del Ayuntamiento. Uno de ellos enseñaba un puñado de clavos que ha encontrado esta mañana esparcidos por el suelo de la parada. "Como no hay transpote público suficiente, saben que salimos más a trabajar", decía uno de los conductores.

En las paradas de metro y autobuses de la EMT, grupos de viajeros esperaban. Esther, de 33 años, afectadas por un ERE en el sector de la construcción, salía de la boca del metro después de esperar cerca de una hora a que el tren llegase a la parada de Torrent para venir a la capital. "Han pasado muchos pero con el cartel de fuera de servicio", explicaba comprensiva con la jornada de huelga general. "Llevo seis meses en el paro", añade.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en conferencia de prensa, ha asegurado que todas las dependencias municipales se encuentran abiertas al público y que en el servicio de la EMT han habido más conductores que servicios mínimos. Había 99 previstos y han salido unos 102. Barberá cifra el seguimiento de sus funcionarios en el 18,25%. La dirección de la EMT cifra el  seguimiento en un 86 % de media, mientras los sindicatos lo cifran en un 100%.

Los bancos estaban abiertos pero con las puertas cerradas a cal y canto. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha peinado todo el distrito financiero de la capital para protestar contra los desahucios.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_