Entregar el piso en dación en pago y, además, pagar la plusvalía

Mercedes Castro se quedó sin su vivienda y tras el proceso de dación en pago acudió a la oficina de Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona donde le informaron de que tenía que pagar 2.900 euros del impuesto de plusvalía como si en la venta de su piso —se lo quedó Banca Cívica— hubiese obtenido beneficio. Tras alegar —y demostrar— que no tenía ingresos pagó el 10% del impuesto —290 euros— y el Consistorio le aplazó el pago de la deuda a razón de recibos de 80 euros al mes. De poco le sirvió argumentar en las oficinas de Hacienda que se trataba de un piso entregado en dación en pago. El mes pasado, el alcalde, Xavier Trias, afirmó que el Ayuntamiento asumiría las plusvalías en los casos de las ejecuciones hipotecarias. “Pero solo son declaraciones porque el 5 de noviembre me han pasado por el banco el primer recibo del pago fraccionado de 80 euros. O sea, que no hacen lo que dicen”, se queja la afectada que desde que perdió su piso vive en una habitación de una vivienda compartida. El enfado de esta mujer es considerable: “resulta que ahora que he dejado de deber al banco —fue un largo proceso antes de la dación en pago— pues le debo dinero al Ayuntamiento. Todos mienten”. Castro es miembro activo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Y como muchos de sus integrantes desconfía de las “súbitas” ganas de los políticos, especialmente de los catalanes en campaña, de poner remedio al drama de las ejecuciones hipotecarias.

El Ayuntamiento de Barcelona dice no saber como dispensar del pago de la plusvalía a las personas que han entregado la vivienda en dación en pago a los bancos. Se escudan en que lo querían hacer con las nuevas ordenanzas, pero estas no se han podido aprobar por falta de apoyo político. Socialistas y los ediles de ICV-EUiA no están de acuerdo. “Otros Ayuntamientos lo hacen y no mediante las ordenanzas”, sostiene el presidente de Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA), Ricard Gomà, que presentará una proposición sobre la cuestión en la próxima comisión de Economía del Consistorio. Para ICV-EUiA el sistema ideal sería que el Ayuntamiento no liquidara el impuesto de la plusvalía al afectado cuando recibiera la comunicación del juzgado de la ejecución hipotecaria y de la dación en pago. Una comunicación que hoy por hoy no se produce de forma fiable.

Los socialistas creen que el sistema podría ser que el Consistorio otorgara una subvención igual al importe de la plusvalía.

Ambos insisten en que, en cualquier caso, el afectado no debería pagar ni un euro. Castro no se lo cree: “Yo ya he pagado 370 euros al Ayuntamiento. Todo es mentira”.