Canal 9 pagó 10.325 euros al mes al locutor de la fórmula 1
Víctor Seara, periodista externo, siguió cobrando en 2012 incluso sin tener programa
Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), que arrastraba al cierre de 2011 una deuda de 1.309 millones de euros y ha aprobado un expediente de regulación empleo (ERE) para despedir a 1.198 trabajadores, funcionó durante años sin reparar en gastos. La corporación pagó al locutor que retransmitía los premios de Fórmula 1, Víctor Seara, 10.325 euros al mes (IVA incluido) en las temporadas 2010 y 2011. Seara, según han confirmado fuentes conocedoras de su contrato, facturaba a la cadena a través de la empresa Hupa Comunicación, una sociedad limitada unipersonal (SLU).
La propia RTVV reconoce que Seara, que es argentino y retransmitía las carreras en castellano, cobró en el año 2010 125.000 euros, cerca del doble de lo que ganaba el presidente de la Generalitat. Y en el año 2011 pasó a cobrar 105.000 euros, todavía mucho más de lo que percibe el jefe del Gobierno valenciano, Alberto Fabra. La corporación pública asegura que el locutor interrumpió su relación laboral con la cadena el 31 de octubre “de mutuo acuerdo”.
Lo llamativo es que, a pesar de que Canal 9 dejó de retransmitir la Fórmula 1 hace un año y de que el ente público acordó el despido de cerca de 1.200 trabajadores en verano, el locutor ha continuado cobrando hasta hace pocos días una importante retribución de la televisión.
En concreto, según fuentes conocedoras de sus contratos, 3.500 euros al mes hasta la última subida del IVA, cuando pasó a facturar 3.600 euros mensuales. RTVV ofrece una cantidad global de ingresos del locutor en 2012 de 35.000 euros.
RTVV asegura que el locutor interrumpió su relación laboral con la cadena el 31 de octubre “de mutuo acuerdo”
Según aseguran las fuentes, Seara cobraba desde enero 3.500 euros al mes, pero el programa que justificaba su salario no empezó a retransmitirse hasta bien entrado el año. Se trataba de Motor, un espacio informativo sobre el mundo del automovilismo y otros deportes similares que se emitía en el segundo canal televisivo de RTVV (Nou Dos) los sábados después de comer.
La escasa importancia que el propio ente concedía al programa lo demuestra el hecho de que su horario ha venido siendo cambiante (según las semanas empezaba a las 15.30 o a las 16.00), al igual que su duración. Aunque en general duraba media hora, ha habido ocasiones en las que solo disponía de 15 minutos.
Las fuentes consultadas consideran injustificada la retribución que ha estado percibiendo. En primer lugar, señalan, porque durante los meses de 2012 en los que no tenía programa, el locutor se habría limitado a pasar regularmente por la redacción del ente público, sin realizar tareas específicas.
RTVV afirma que una vez Canal 9 dejó de retransmitir la Fórmula 1, Seara pasó a cobrar como un redactor de la casa, y a realizar algunas tareas, aunque no concretó cuáles. Las fuentes consultadas aseguran, en cambio, que su labor era muy limitada. Y agregan que, cuando pasó a encargarse del nuevo programa Motor, la mayor parte del trabajo —como la edición de vídeos y la locución de los mismos en valenciano— recaía en periodistas de RTVV.
La mayor parte del trabajo del nuevo espacio ‘Motor’ recaía en periodistas de RTVV
Aunque la Generalitat ha mantenido como confidencial el contrato firmado en su día por el entonces presidente del Consell, Francisco Camps, y el rey del circo de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, sí se conocen parte de las cantidades desembolsadas para que Valencia contara con un gran premio (ahora suspendido) y Canal 9 retransmitiera las carreras, algo que todo apunta que se pactó simultáneamente.
El informe de la Sindicatura de Comptes publicado a final del año pasado reveló que Canal 9 se comprometió a abonar a Ecclestone 22 millones de euros (IVA aparte) por emitir el mundial desde 2010 hasta 2013. El acuerdo especificaba, además, que la televisión pública valenciana no tenía los derechos en exclusiva. Esa ha sido una de las mayores críticas recibidas por RTVV al respecto: pagar una cantidad millonaria por emitir un deporte que La Sexta ofrecía simultáneamente a toda España.
La única justificación aparente podría ser lingüística (retransmitir las carreras en valenciano), pero lo cierto es que el locutor que facturaba 10.325 euros al mes lo hacía en castellano.
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