Más que una letra
La tipografía solidaria de Anna Vives revoluciona la Red y hasta podría ser utilizada por el Barça
Anna Vives es una chica especial. No porque padezca síndrome de Down, sino porque a sus 27 años ha creado una tipografía que ya se puede encontrar en ordenadores de todo el mundo. Su hermano Marc considera que lo que ha hecho Anna es “la primera letra social de la historia” y su valor reside en el hecho de transmitir unos principios de respeto y dignidad para todas las personas.
Siete meses antes de llegar a Itinerarium, empresa creada por su padre, Narcís Vives, Anna vivió una de sus peores etapas como trabajadora de un supermercado. Se sintió ninguneada y acabó por encerrarse en casa, hasta que la familia la llevó a Itinerarium. Allí se dieron cuenta de que Anna tenía, en palabras de su padre, “la letra más preciosa del mundo”. Y ahí nació un proyecto de un año y medio que consistía en enseñarle el significado y el contexto de cada letra y cómo mejorar la caligrafía. Con la ayuda de Julen Iztueta, Anna aprendió a escribir el abecedario a través de un programa informático que le iba diciendo las letras que tenía que marcar. Metódicamente, apuntaba en su libreta roja los errores que cometía y en cuánto tiempo lo hacía. Un día, para alegría de todos los componentes del grupo, Anna no cometió ningún error. Tras muchas prácticas, las letras se diseñaron para ordenador y llegaron a convertirse en la tipografía que se puede descargar hoy en día (más de 100.000 personas ya lo han hecho). “Ella no es consciente de lo que está haciendo exactamente, pero sí que sabe que es bueno y eso la hace feliz”, explica Marc.
La tipografía Anna Beta se encuentra dentro del proyecto Sumant capacitats [sumando capacidades], en el que se da importancia al trabajo en equipo y se manda el mensaje de que todo es posible si se tienen ganas. “Todos tenemos discapacidades, ya que sin la ayuda de un informático no habríamos podido hacer la tipografía. Queremos mostrar que las persones con síndrome de Down son más normales de lo que parece. Antes las trataban de mongolas, después de subnormales, ahora ya las llaman discapacitadas y esperamos que pronto esté normalizado”, reclama su hermano.
La tipografía Anna está ya presente en fruterías, escuelas, diarios (Olé), peñas (Sóller, Mallorca) e iglesias y podría figurar también en la equipación del Barça de la próxima temporada. Tanto los jugadores como el presidente, Sandro Rosell, han mostrado su agrado hacía el proyecto y están a la espera de la opinión de Nike. Para Anna sería una gran alegría, ya que es seguidora del club azulgrana: “El jugador que más me gusta es Iniesta, porque es buena persona”. El manchego ha apoyado a Anna y le regaló una camiseta firmada. “El apoyo que nos pueda dar el Barça es muy importante, pero nuestro objetivo ha sido y será ayudar a los que más lo necesitan, en este caso a Anna, que padece las desigualdades del mundo actual”, añade Marc.
“El éxito del proyecto obedece a la ilusión que genera por nuevo y positivo”, coinciden los compañeros de trabajo de Anna. “Queremos mostrar el sentimiento de superación de Anna. Que la gente sienta como suya la letra y entienda los valores que hay detrás”.
Anna, que por la mañana se forma en la Fundación Aura para su incorporación al mundo laboral, trabaja por la tarde en Itinerarium. Su objetivo es seguir mejorando las letras y aprender símbolos de otros idiomas como el portugués. “Anna está mucho mejor que antes”, explica Marc. “Se da cuenta de que puede hacer cosas útiles y sabe distinguir entre el ambiente familiar y el laboral”. “Mi hermano”, responde Anna, “se porta muy bien conmigo, pocas veces me riñe”. La letra preferida de Anna la “t” porque es con la que puede apretar más el lápiz mientras que la “f” es la que le resulta más complicada.
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