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Trias tramita la licencia para la pista de hielo de plaza de Catalunya

La pista se abrirá el 21 de noviembre y será de dimensiones mayores a la del año pasado

Camilo S. Baquero
Pista de hielo que se instaló las pasadas Navidades en la plaza de Catalunya de Barcelona.
Pista de hielo que se instaló las pasadas Navidades en la plaza de Catalunya de Barcelona. TEJEDERAS

La polémica pista de hielo de la plaza de Catalunya de Barcelona calienta motores para su segundo año. Las licencias para tirar adelante la iniciativa, promovida por la Fundación Barcelona Comercio, ya están siendo tramitadas en el Ayuntamiento de Barcelona, confirmó el vienes una portavoz municipal.

La idea los comerciantes es abrir la pista desde el próximo 21 de noviembre y “como mínimo” hasta el día de Reyes, que el próximo año es domingo, según explicaron desde la fundación. No descarta arañar unos días más para tener el tirón de las rebajas. El distrito del Eixample tendría, así, pocos días para decidir si entrega los permisos, algo que se da por descontado. “Ha sido un total acierto [la pista]. El año que viene repetiremos, Ah ¡Y tanto!”, dijo el alcalde, Xavier Trias (CiU), en enero pasado durante una entrevista en una emisora de radio. Tanto el Ayuntamiento como Barcelona Comercio buscan así incentivar las ventas navideñas. El montaje costó 700.000 euros.

Entre las novedades para este año, aún pendientes de concretar, estarían que la pista de hielo ganaría tamaño —llegaría a los 1.400 metros cuadrados, 200 más que en 2011—, se ampliaría la zona de cafetería y los visitantes —el año pasado fueron unos 400.000 según Barcelona Comercio— podrían pasear alrededor del espacio delimitado para patinar. Tampoco hay previsión de tarifas: la pasada Navidad costaba ocho euros usarla una hora y seis, media hora.

Críticas de la oposición En su primera edición, Bargelona, como se le bautizó, prestó servicio durante 38 días y recibió a 90.000 patinadores, aunque cerró con pérdidas por “falta de más patrocinadores”, según la organización. Desde el principio el proyecto se enfrentó a la oposición de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) y de los grupos de PSC e Iniciativa en el Consistorio.

Desde la FAVB se criticó que la pista “supone una privatización de un espacio público emblemático e implica un retroceso significativo en el modelo de ciudad que defendemos”. ICV-EUiA, por su parte, también criticó el coste ecológico que implicaría y que se “permita hacer negocio con un sitio que es de todos”, dijo Ricard Gomà. “Barcelona no es Nueva York y, aunque están en la misma latitud, no comparten ni climatología ni modelo comercial”, dijo la entonces portavoz socialista, Assumpta Escarp.

 

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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