El viento arranca 75 árboles en Tortosa

Los Bomberos de la Generalitat realizaron el domingo  cerca de 200 servicios a causa del temporal de lluvia y viento. El teléfono de emergencias 112 atendió 700 llamadas relacionadas con el temporal, especialmente en el Alt Empordà y el Baix Camp. Según Protección Civil, las olas superaron los cinco metros y el viento llegó a alcanzar los 125 kilómetros por hora.

Las temperaturas en Cataluña bajaron una media de 10 grados en 24 horas, si bien, según los servicios meteorológicos, pese a la repentina bajada de los termómetros, en términos absolutos son temperaturas normales en esta época del año. El viento del Norte, que sopló de manera intensa durante todo el día, incrementó la sensación de frío, especialmente en las zonas de montaña.

En Tortosa (Baix Ebre) el fuerte viento registrado desde la madrugada afectó a 300 árboles de la ciudad. Según afirmó el Ayuntamiento de esta localidad, 75 árboles fueron arrancados o quedaron en tal estado que será preciso talarlos en los próximos días. Con todo, en Tortosa no hubo que lamentar perjuicios personales y solo algún vehículo resultó dañado. Los barrios más castigados fueron los del Temple, Sant Llàtzer y Grupo del Templo. El viento también complicó las obras en marcha de Tortosa. El alcalde, Ferran Bel (CiU), visitó las zonas afectadas y avanzó que hasta el martes no se podrá recuperar completamente la normalidad en la ciudad.

La Dirección General de Protección Civil (DGPC), con unidades de Bomberos de la Generalitat y Salvamento Marítimo, realizó diversos rescates, como el de dos windsurfistas que no podían volver a la orilla de la playa de Sant Pere Pescador (Alt Empordà), una mujer retenida dentro de un vehículo en la riera de Arenys de Munt (Maresme) y dos tripulantes atrapados en una embarcación en las inmediaciones de Deltebre (Baix Ebre). La mayor parte de las llamadas de emergencia procedieron de las comarcas del Baix Camp y el Alt Empordà, con un centenar de avisos en cada comarca, y se debieron a ramas caídas o en riesgo de romperse, obstáculos en las vías urbanas e interurbanas, y antenas de televisión en situación precaria. En el Alt y el Baix Empordà las olas llegaron a los cinco metros de altura y el viento no dio tregua.