El Born y los actos de 1714 acaparan la inversión municipal en museos

Casi dos de cada tres euros que destinará en inversión el Ayuntamiento de Barcelona a los museos municipales hasta 2015 irán al Born Centre Cultural. El centro, cuya apertura está prevista para el 11 de septiembre de 2013 y será el eje de la celebración del tercer centenario de 1714, se ha convertido en la joya de la corona del gobierno nacionalista de Xavier Trias con una primera etapa —prácticamente hasta que se acabe el mandato— que ensalzará los valores identitarios, según reconoce su director, Quim Torra. Esta carga ideológica, finalmente, ha sido el detonante de la dimisión del historiador Albert García Espuche, que durante años ha sido el alma del proyecto del Born.

Las partidas del Plan de Inversión Municipal (PIM) ponen en evidencia cuáles son las prioridades para lo que resta de mandato. El Consistorio tiene previsto destinar 143 millones de euros al área de Cultura y Educación, lo que engloba desde las obras de rehabilitación de escuelas a bibliotecas y museos. A los museos municipales se destinan cerca de 26 millones de euros y la parte del león se la lleva el Born, con algo más de 16 millones, repartidos de la siguiente manera: 6,3 millones para la urbanización del entorno y de las calles adyacentes hasta el paseo de Picasso y 9,9 para el centro en sí, de los que 1,5 irán destinados a los acabados e instalaciones del interior, y 8,4 al proyecto de museografía.

El tercer centenario

Este esfuerzo inversor contrasta, por ejemplo, con el que se destina al Dhub de la plaza de las Glòries, cuya apertura, en principio, también está prevista para finales de 2013. A ese museo, el plan de inversiones destina 2,5 millones solo para obras. No hay partida prevista para la museografía del centro de Glòries, que en principio debe reunir las colecciones de cuatro museos: los de Artes Decorativas, Textil e Indumentaria, Cerámica y Artes Gráficas. El Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) prevé que el traslado de esas colecciones se realice a principios del año próximo.

En lo que resta de mandato, el Consistorio prevé destinar 900.000 euros a comprar fondos para el museo Picasso y la colección Queraltó, entre otras. En actuaciones del Museo de Historia de la Ciudad (Muhba) invertirá 825.000 euros y en varios espacios de la Fabra i Coats algo más de 2,6 millones de euros. El Icub, que diseña los proyectos y las prioridades de cultura de la ciudad, declinó explicar por qué el Born se lleva más de la mitad de la inversión de este mandato. “Lo que hay es una previsión de inversiones que se deberán concretar en las comisiones de gobierno”, señaló un portavoz del instituto que dirige el edil Jaume Ciurana. La construcción del centro ha costado 84 millones de euros y ha durado 12 años.

Con independencia del elevado coste, los responsables municipales no esconden su preferencia por el proyecto del Born, especialmente por su carga ideológica, frente a otro de los grandes museos que está en la recta final: el Dhub de la plaza de las Glòries. De este, el propio Ciurana ha dicho en más de una ocasión que responde a un planteamiento “de otra época”.

“El Born abrirá el año que viene y por eso es lógico que concentre tantas inversiones”, justifica el director del centro, Quim Torra, que reconoce que es la “joya de la corona” municipal.

Parte de los más de ocho millones de euros que se destinan a la museografía del Born irán, precisamente, a la realización de la exposición temporal que tiene previsto abrir en diciembre del año que viene, dos meses después de la apertura del centro.

Una exposición comisariada por Francesc Xavier Hernández y el dimisionario Albert García Espuche se centrará en explicar cómo vivían los barceloneses durante los 11 meses de asedio por las tropas borbónicas, desde lo más cotidiano.

En cuanto a la dimisión del historiador Albert García Espuche, el alma del proyecto del Born desde hace años, el actual director del centro, Quim Torra, reconoce, en una conversación con este diario, que el Born tendrá una primera etapa —los dos primeros años— muy centrada en el tercer centenario y en todos los actos que se organizarán de marcado corte nacionalista.

También habrá un programa que dirigirá el comisariado por el alcalde Toni Soler con una carga ideológica que poco tendrá que ver con los postulados del historiador García Espuche.

Torra “entiende” la posible incomodidad de García Espuche, pero insiste en que ni él ni los responsables del área de Cultura del Consistorio quieren que el historiador se desvincule de la siguiente etapa del Born, una vez concluidos todos los actos y programas que girarán en torno a 1714. “De hecho, se le ha encargado”, enfatiza Torra, “un proyecto de investigación sobre la Barcelona del siglo XVIII”.