Vigo y A Coruña acogen el debut gallego de Ruidoblanco

El ruido blanco favorece la relajación y el sueño. Calma el llanto de los bebés y es el nombre de un álbum en directo de 1987 de los argentinos Soda Stereo, una institución del rock latinoamericano fundada por Gustavo Cerati. En esta década, hacia estas latitudes y escrito todo junto es la denominación de una banda barcelonesa formada en 2005. Ahora que se cumple un año de la publicación de su primer disco, Midiendo el tiempo con canciones (Warner) visitan Galicia por primera vez. Su debut será en Vigo (viernes 19 de octubre, La Fábrica de Chocolate, 22.00 horas) y A Coruña (sábado 20 de octubre, Le Club, 23.00 horas).

“Este año ha sido el más importante para nosotros. A partir de la salida del disco hemos podido empezar a compartir las cosas que vivimos y que antes eran solo para nosotros”, dice por teléfono Salva Codinach, compositor principal de Ruidoblanco, y voz, guitarra y piano de un quinteto que completan Dani Fernández (guitarra), Cris Carreño (voz, teclados), Chano Sánchez-Gómez (bajo), y Cristian Cuesta (batería). En este tiempo, además de batirse el cobre girando por salas “de todos los tamaños, unas más llenas que otras”, han estado presentes en festivales como Ebrovisión, Contempopránea, Arenal Sound y Sonorama, entre otros, compartiendo cartel con la primera división del pop español, es decir, Love of Lesbian, Sidonie, La Habitación Roja, Dorian, Amaral, Niños Mutantes y La Casa Azul. Solo por “poder tocar” ya están más que satisfechos, aseguran. Aunque están preparando temas nuevos, que posiblemente grabarán para editar un EP el año que viene, en sus directos se ciñen a la interpretación del disco, para mostrar la evolución de las canciones, y a alguna que otra versión.

Los trece temas de su álbum de estreno les confirman como dueños de un talento especial para retratar con finura y sencillez situaciones vitales amargas y complicadas que ocurren en las coordenadas de la soledad y el abandono, y casi siempre en el ámbito de los afectos y las relaciones de pareja. Un clásico universal que en ellos suena con palabras delicadas y arreglos elegantes. “Es cierto que la mayoría de nuestras canciones son tristes”, admite Codinach. “Hablamos de situaciones cotidianas que llevamos a un punto más drástico, porque es ahí donde sale todo”. Su productor es Suso Saiz, habitual de Iván Ferreiro ya desde la época de Piratas, uno de los referentes musicales reconocidos por los miembros de Ruidoblanco. De esta coincidencia y de la admiración mutua deviene la presencia del artista vigués en uno de los cortes, “Palabras que apagaron el incendio”. Que les gusta acercarse a otros sonidos es evidente.

El año pasado grabaron “Última versión de ti”, que fue su primer single, con la Orquesta del Conservatorio Jesús de Monasterio de Santander y arreglos del compositor cántabro Juan Carlos Calderón. Y, en fechas recientes, la misma canción dio un nuevo giro remezclada por el Dj barcelonés Radiocontrol, con la colaboración de Óscar D’Aniello (Delafé).