El proyecto de las minas de Alquife enfrenta a Andalucía oriental

El proyecto para volver a explotar las minas de hierro de Alquife (Granada), cuyo mineral estaría previsto que llegara por ferrocarril al puerto de Almería capital, se ha topado esta semana con el “rechazo frontal” del Consistorio almeriense. La reapertura, que aún es solo una posibilidad en la que trabaja desde hace meses la empresa Minas de Alquife SL, ha enfrentado a las provincias más orientales de Andalucía. Almería se niega a que llegue el mineral en superficie y Granada ha propuesto como alternativa el puerto de Carboneras, unos 60 kilómetros más al este de la ciudad.

La empresa no ha entrado en la polémica y “sigue trabajando en el proyecto de viabilidad”. Hasta la fecha lo que se ha trasladado a las Administraciones son consultas previas sobre la posible reanudación en 2016 de la actividad minera en Alquife, por lo que la comarca del Marquesado del Zenete se ha sorprendido con la negativa tan rotunda que ha expresado el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería, Pablo Venzal (PP). El PSOE accitano ya ha dicho que va a empezar a presentar iniciativas en todos los municipios de la zona para defender la explotación, que contempla un plan de 200 millones de inversión.

Venzal considera que dicha iniciativa significa “volver al siglo XVIII”. “Entendemos que es un proyecto que va a ocasionar problemas medioambientales, de ruidos, de emisión de gases, en definitiva, problemas contra el medio ambiente y la calidad de vida de los almerienses”. Su postura, sin embargo, no ha sido respaldada por todos los sectores sociales de la ciudad. Para expresar el apoyo que ha recibido, el edil del PP ha dicho: “En Almería no cabe un tonto más”, comentario que suscitó las críticas de la oposición. Tanto el PSOE como IU pedirán explicaciones acerca del proyecto y la posición definitiva del equipo de gobierno en el pleno que se celebrará el lunes día 15.

La reapertura de la explotación supone unos 200 millones en inversiones

“Resulta muy extraño la virulencia con la que el portavoz del PP, Pablo Venzal, se pronunció hace unos días en contra del proyecto de Minas de Alquife, cerrando las puertas incluso a que el mineral llegue soterrado”, observa el portavoz de IU, Rafael Esteban. “¿Acaso este proyecto de Alquife puede romper alguna oportunidad o interés previsto por el PP que aun no haya querido desvelar?”, se pregunta. Uno de los convenios urbanísticos que, precisamente, se aprobará en la siguiente cita plenaria tiene que ver con la futura urbanización del espacio que se liberará con el soterramiento de las vías del tren en Almería y sobre el que el Consistorio prevé construir viviendas.

Mientras esto ocurre, el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, ha propuesto como alternativa una posible salida del mineral por el puerto de Carboneras para que la mercancía no tenga que atravesar la capital almeriense, ya que habría que soterrar el ferrocarril hasta la dársena y ese proyecto es ahora “muy complicado”. Lo que propone Pérez tampoco es fácil puesto que implicaría negociar con Fomento cambios desde el punto de vista presupuestario para adelantar el tramo de AVE entre Huércal de Almería y Venta del Pobre, en detrimento del tramo Vera-Lorca.

El martes hay prevista una reunión entre la empresa y los subdelegados de Granada y Almería. La posibilidad de reconducir el proyecto a Carboneras es vista por el alcalde de este municipio, el independiente Salvador Hernández, como un “intento de usar Carboneras como medida de presión hacia el Ayuntamiento de Almería”. Aconseja avanzar “con pies de hierro” en este asunto y eludir “casos como El Algarrobico”; el hotel ilegal situado en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar que tanto su Ayuntamiento como el resto de Administraciones permitieron construir a poco más de 30 metros de la orilla del mar y en espacio protegido.