Unió avisa de que el discurso soberanista no debe tapar la crisis

El proceso soberanista liderado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha tapado el debate sobre los recortes sociales y los efectos de la crisis económica de Cataluña. Y este hecho dará unos resultados electorales a Convergència i Unió, que según los sondeos, será la excepción a la norma que reza que la crisis hace caer a todos los Gobiernos. Sin embargo, el socio menor de la federación, Unió Democràtica, no quiere que la agenda nacional tape la crisis económica. Así lo ha expresado el secretario general del partido y consejero de Agricultura de la Generalitat, Josep Maria Pelegrí:  "Debemos estar muy atentos a las consecuencias de la crisis económica. Poner un punto de atención en el proceso nacional no debe desviar la atención de la crisis", ha avisado Pelegrí.

El aviso de Unió desmiente la tesis que Convergència viene defendiendo ante quienes les acusan de usar el discurso independentista para tapar la crisis y los recortes del Gobierno. Defiende CDC que todo forma parte de un único proceso. "Todo configura una agenda de país, un solo cuerpo, una sola agenda. No podemos ofrecer una salida a la crisis y no tenemos instrumentos de Estado", dijo recientemente el secretario general nacionalista, Oriol Pujol. 

Sin embargo, las referencias a la crisis no han servido a Unió para hacer hincapié en los recortes de Mas. Tras lanzar su advertencia, Pelegrí se ha dedicado a criticar los Presupuestos Generales del Estado y a reclamar un pacto de Estado para solucionar la crisis. La única referencia concreta a la situación social de Cataluña ha sido para asegurar que el impago de los conciertos de la Generalitat se debe al retraso de los pagos del Gobierno a Cataluña. "El Estado conoce de sobras cuáles son nuestras necesidades, y son ellos quienes hacen los pagos", ha dicho Pelegrí, que ha insinuado que el Gobierno central retrasa los pagos para hacer evidente la dependencia de Cataluña.