Jorquera: “Galicia está en peligro”

Tras la caída del bipartito, en parte arrastrado por los primeros embates de la crisis económicas, el BNG hizo girar su discurso a la izquierda. A las convocatorias electorales que siguieron a la retirada de Anxo Quintana del primer plano político concurrió un Bloque que acentuaba su perfil izquierdista y dejaba en segundo plano la reivindicación nacional. Pero dos escisiones —la irmandiña y la de Máis Galiza— y un pacto de la Anova de Xosé Manuel Beiras con Esquerda Unida más tarde, la mayor de las organizaciones nacionalistas que concurren el 21 de octubre ha comenzado la campaña jugando la baza soberanista. Ayer, en un mitin en Cangas do Morrazo, Francisco Jorquera ratificó la renovada línea ideológica: “Feijóo tiene que enterarse de que los gallegos quieren que Galicia pueda decidir”.

El contexto histórico en el que Jorquera opta, por primera vez, a presidir la Xunta lo marcan, además de la recesión, las tensiones centrífugas en Cataluña y el País Vasco. Por eso, y contra el antiguo y habitual recurso de la derecha a alertar sobre la “ruptura de España”, el BNG opuso ayer los riesgos que corre Galicia. “Yo digo que España no está en peligro, lo que está en peligro es Galicia”, afirmó el candidato nacionalista. Y a cierta distancia de sus antiguos aliados en Galeusca, aun sin menciones explícitas a ningún partido, sintetizó la diferencia entre las tres nacionalidades históricas que recoge la Constitución vigente: “El pueblo gallego necesita mucho más que Euskadi y Cataluña tener más capacidad de decisión”.

Para Vázquez, el PP “es como el caballo de Atila, por donde pasa, todo decrece”

Como en diálogo involuntario, también ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hablaba sobre la forma del Estado. Y en una entrevista con el diario El Mundo declaraba: “Tener que devolver competencias al Estado no me resultaría tan dramático”. Nunca el PP gallego había mostrado de manera tan prístina tendencia a la recentralización. Justo lo que el Bloque rechaza frontalmente. Entre los argumentos desplegados por Jorquera en O Morrazo, y con afectados por las participaciones preferentes sentados en el público, hubo recordatorio para el proceso de fusión que desembocó en la desaparición de las dos antiguas cajas de ahorro. Y que, en su primera parte, pilotó con entusiasmo Feijóo.

“Feijóo dijo sí”, denunció el nacionalista, “a la reforma de la ley de cajas que condujo a su bancarización”. “Dice que a la sociedad gallega no le interesa tener más autonomía”, ironizó, “pues que pregunte a la sociedad si le parece tan bien que en Bruselas digan que no podemos pescar o que digan que no podemos construir barcos”. La audiencia, unas 300 personas, sentía esas acusaciones como propias: la comarca de O Morrazo depende económica y socialmente de las actividades relacionadas con el mar —pesca, astilleros, conserveras. Y metido en faena, Jorquera no olvidó otra de las cartas con las que el PP pretendió agitar a su favor la campaña electoral: el supuesto “contrato fantasma” de la empresa mexicana Pemex con los astilleros de Navantia y Barreras.

Seis horas después, en otra localidad marinera pero en diferente comarca, la gira nacionalista recalaba en Ribeira. Sin Jorquera, que se retiró durante la tarde del domingo para preparar los debates televisados con Feijóo y Pachi Vázquez, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez arremetió contra la derecha. “El dúo Feijóo-Rajoy aparece por fin en público juntos, pero sin ofrecer nada de nada de nada para Galicia”, aseguró, y calificó a los populares de “caballo de Atila, por donde pasan no crece nada, ni la hierba. Todo decrece”. Según Vázquez, el BNG “es la única fuerza que puede hacer recular al PP".