El PP da marcha atrás y vota a los candidatos de la oposición en RTVV

“Muchos creen que ha hecho usted el ridículo...”. El que fuera portavoz en funciones del PP hasta este jueves, Rafael Maluenda, respondió que no. “Estoy muy satisfecho y orgulloso de la estrategia que hemos mantenido desde el primer momento, que no ha variado”, explicó. Sin embargo, si lo ocurrido en las Cortes Valencianas no fue ridículo, lo pareció mucho. Los populares, que el miércoles rompieron el pacto alcanzado con la oposición para elegir a ocho miembros del consejo de administración de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) porque la izquierda no estaba dispuesta a apoyar a la candidata a directora general, dieron ayer marcha atrás sin contrapartida alguna e hicieron posible con su voto que los candidatos de la oposición al consejo de administración fueran elegidos.

¿Qué había cambiado? Nadie supo explicarlo, pero los diputados del PP introdujeron mayoritariamente en la urna (hubo dos votos en blanco) la papeleta con los nombres de Xelo Miralles, Rosa Solbes, Rafael Xambó y Manuel S. Jardí. Quienes no lo hicieron fueron los diputados de Compromís, desconocedores del cambio de actitud de última hora en el PP, que se negaron a votar.

Su portavoz, Enric Morera, anunció que recurriría la votación por considerar fraudulento que se dejara fuera a cuatro de los candidatos y se considerara ya elegidos a los cuatro presentados por el PP (que sí que recibieron el miércoles el apoyo de la oposición). Morera reconoció después que, aunque consideraba irregular la votación, el resultado,que fue de 85 votos a favor y dos en blanco, no había producido “ninguna lesión en la pluralidad”.

Compromís se negó a participar en la votación del consejo

Rosa Vidal Monferrer, la candidata del PP a directora general, sin embargo, solo recibió 53 votos, del PP, mientras la oposición votó en blanco (40 papeletas). En esta segunda vuelta ya no era necesaria una mayoría de tres quintos y bastaba con la mayoría absoluta.

Maluenda intentó acusar a los socialistas de incumplir un pacto, que nadie sabe cuándo se produjo, para votar supuestamente a la directora general e ironizó con el hecho de que Compromís, al final, no ha votado ni a su candidato. Según Maluenda, el PP demostró “responsabilidad y sentido institucional”.

“¿Aquí quién manda?”, se preguntó muy gráficamente el portavoz socialista, Antonio Torres, que consideró lo ocurrido “una prueba evidentísima de la situación de desgobierno y de caos que reina en el Consell”.

Enric Morera, de Compromís, vio en lo sucedido una “maniobra de distracción” sobre el hecho de que “hay 10 imputados en las filas del PP”.

“Nadie sabe quién manda ni quién lleva el timón”, coincidió Marga Sanz, portavoz de Esquerra Unida, que comparó el episodio con otras situaciones vividas en la “época de Camps” y sentenció: “Hoy el PP ha hecho el ridículo más espantoso”.