El metal de Alicante aplaza la entrada en Coepa de una organización paralela

La federación alicantina del metal (Fempa) aplazó este martes la entrada de una nueva organización (Fedamet) en la patronal Coepa. La admisión de esta federación paralela, que ya fue aceptada en el último comité ejecutivo, no se llegó a votar tras una intervención de Fempa en los que se apostó por la unidad del sector y por no debilitarlo con divisiones. La junta directiva, poco concurrida por otro lado, pareció reaccionar a este argumento, según diversas fuentes.

En la junta, además, se recordó que no hay precedentes a la hora de dar entrada a una organización sectorial con el mismo objeto que otra ya socia. Al final, el presidente de Coepa, Moisés Jiménez, aplazó la votación y se instó a que las dos partes enfrentadas se den un tiempo para entablar conversaciones y acercar unas posturas que desde hace tiempo están muy alejadas.

El tono de la reunión fue muy positivo aunque en principio todo apuntaba a que esta situación supondría una cita tensa. Fedamet empezó a gestarse durante la época en la que presidía Coepa Modesto Crespo, miembro por otro lado de una de las asociaciones que forman esta nueva organización. Crespo y Fempa protagonizaron fuertes enfrentamientos que llegaron a los tribunales a cuenta de los presupuestos de la patronal. Los juzgados han dado la razón a Fempa.

En la junta también se repasaron los presupuestos del Estado para la provincia de Alicante. Y entre otras reivindicaciones, los empresarios de Alicante insisten en reclamar que el AVE llegue a Alicante antes del verano, agregan estas fuentes de la patronal. Fomento asegura que el tren de alta velocidad llegará en 2013, pero considera difícil que sea antes del verano. Los empresarios, pese a ello, insisten en su reclamación.

La patronal alicantina, por otro lado, ha acordado trasladar su malestar a la autonómica Cierval y al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, con la decisión de marcar como fiesta laboral el 18 de marzo, una fecha que consideran que solo beneficia a Valencia y no a Castellón ni a Alicante. Los empresarios alicantinos mencionaron que en vez de esta fecha se podría haber marcado como festivo, por ejemplo, el jueves santo, que beneficia al sector turístico. La decisión, además, no fue consultada en el Consejo Tripartito para el Desarrollo de las Relaciones Laborales y Negociación Colectiva de la Comunitat Valenciana, un órgano consultivo.