Cuerpos Mapplethorpe

Las fotografías de Robert Mapplethorpe (Nueva York, 1946- Boston, 1989) pudieron verse el año pasado en Madrid de la mano del director de cine Pedro Almodovar, que seleccionó 28 de sus obras. Pero los trabajos de este autor controvertido con aureola de maldito, tras convertirse en símbolo de la revolución homosexual, no se veían en Barcelona desde 2004. La galería Senda, en pleno centro de la ciudad (Consell de Cent, 337), ofrece la posibilidad de contemplar 20 de sus fotografías cargadas de belleza sensual y poética, y siempre un punto inquietante, que, en consecuencia, no dejan indiferente a nadie. Todas vintages y en blanco y negro, y 11 de ellas, firmadas por el autor.

“Hemos escogido fotografías poco conocidas, pero en las que está condensada la esencia del autor”, asegura Carlos Duran, director de la galería, que apuesta por tercera vez por Mapplethorpe tras programar en 2001 Flowers y en 2004 Black nude men.

En las imágenes hay flores que parecen pinturas hiperrealistas, tan sensuales como el cuerpo desnudo de una de sus musas, la culturista Lisa Lyon, a quien fotografió en cientos de ocasiones y que está presente en siete imágenes, la mayoría luciendo carne. Impresiona ver una en la que se apunta con un arma en el corazón; pero también luce con ropa, bien con un espectacular vestido de raso que se adapta a su cuerpo esculpido en el gimnasio o bien totalmente cubierta por un grueso abrigo. También hay bailarines con mallas, y dos fotografías de banderas norteamericanas (las instantáneas más caras). Una, deshilachada y vieja que ondea hacia la derecha; la otra, radiante y nueva, hacia la izquierda. En el despacho de Duran cuelga una fotografía de la cantante y amiga del fotógrafo Patti Smith, joven, que sostiene de forma delicada un pájaro en su mano. Quizá la imagen más dulce de todas.

El escándalo acompañó siempre a Mapplethorpe y sus exposiciones. Sobre todo en aquellas en las que se podían ver de forma explícita prácticas sadomasoquistas homosexuales y enormes miembros viriles en erección, casi siempre de hombres de raza negra. Las mentes más conservadoras lo tuvieron en el punto de mira y consiguieron que no se expusieran algunas de sus imágenes, se cerraran exposiciones y acabaran en la cárcel algunos de los galeristas que osaban exponer sus obras.

La cosa parece haberse calmado y Duran asegura que ahora “es una apuesta segura y un privilegio”. “Me gustaría exponerlo cada año”, añade el galerista, y asegura que sus fotografías conectan con el gran público y que se venden muy bien a “hombres y mujeres de entre 45 y 50 años”. Sin embargo, reconoce que no expondría en su galería las imágenes más atrevidas y explícitas. “Son fotos hechas como si hubieras bebido demasiado”, afirma.

Mapplethorpe sigue en plena vigencia pese a llevar más de dos décadas fallecido. Una de las 10 fotografías más caras jamás vendidas, un retrato de Andy Warhol que superó los 500.000 euros, es suya. El precio de las imágenes expuestas en Barcelona oscila entre los 8.500 y los 20.000 euros. En la galería esperan, como ya ocurrió en las dos anteriores ocasiones, venderlas todas.