El fotógrafo y pintor neoyorquino Michel Koven muestra sus mitos en Valencia

El Café Berlín de Valencia, ubicado en el barrio de Russafa, inaugura este jueves la primera exposición en la ciudad del fotógrafo y pintor neoyorquino Michel Koven, bajo el título Mitos y Fotomitos. Nacido en Nueva York en 1954, Michel Koven vivió en Londres donde estudió arquitectura y trabajó en el mundo de la publicidad y el diseño. Desde principios de los 90 reside en Valencia. Su pasión por la fotografía empezó durante la adolescencia y la cámara fotográfica ha sido siempre su más fiel compañera de viaje. Como fotógrafo ha expuesto en salas del sur de España y Francia.

Muy pronto este artista empezó a combinar el trabajo fotográfico con la pintura de acuarelas. Su obra actual, que se presentó por vez primera al público en la Piers Feetham Gallery en Londres en septiembre de 2011 y que ahora se expone en Valencia, es producto del trabajo de los últimos cinco años. En ella, Michel Koven combina con un resultado único sus dos pasiones, que son la fotografía y la pintura.

La selección que ahora se presenta en Valencia está dividida en tres apartados muy relacionados entre sí: fotografías, fotomitos y pinturas.

La fotografía de Michel "se centra en esos objetos que la vida ha ido mordiendo hasta dejarlos en su esencia, superficies despojadas de todo lo superfluo, en las que ya sólo queda la belleza del desnudo, de lo auténtico". Su cámara capta un instante en el que lo que aquello que parece que ocurre tiene múltiples lecturas y donde lo inquietante y el humor se dan la mano, explican los responsables de la muestra.

Lo mismo ocurre con su pintura donde, desde tanto desde el punto de vista iconográfico como técnico, parecen convivir varios mundos. Michel construye sus cuadros a base de capas. Sus propias fotografías sirven de base a unas composiciones de técnica mixta en los que el collage --con motivos de la mitología clásica, del renacimiento y del periodo barroco-- se fusionan y dialogan envueltos en unas ricas texturas con una paleta de color dominada por los añiles, púrpuras y ocres.

Los Fotomitos, composiciones en las que Michel Koven lleva trabajando poco más de un año, son, como su propio nombre indica, fotomontajes con una iconografía de marcado carácter mitológico que recrea el mundo onírico del que se nutre la obra de Koven. Como ocurre en el mundo de los sueños son retazos de historias envueltas en el misterio y que, como en la mayoría de su obra, se puede interpretar en distintas claves.

La mitología grecoromana es una fuente importante de inspiración pero no la única. Paisajes soñados que se convierten en escenario de pasiones prohibidas, secretos, locuras y desmesuras que forman parte del universo onírico que nutre la obra del artista neoyorquino, concluyen.