La izquierda despide a la anarquista Rosa Bassave
Fue directora de la biblioteca de la Facultad de Matemáticas y secretaria regional de la CNT entre 2004 y 2006
El pañuelo violeta de Mulleres Libres y la bandera rojinegra de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) acompañan la última presencia física de Rosa Bassave Roibal, incinerada ayer en el cementerio santiagués de Boisaca.
Bassave (A Coruña, 1954-Santiago, 2012), compañera de otro histórico del sindicato en Galicia, Alberte de Esteban, O Roxo, empezó a trabajar a los 16 años en una cadena de montaje. Después en hostelería, entre Londres y París, hasta su regreso a Compostela, en 1973. Allí inició su militancia en la Unión do Povo Galego, sorteando épocas de clandestinidad, hasta que en 1979 —dos años después de la marginación de la CNT en los Pactos de la Moncloa— ella y De Esteban deciden cambiar la burbuja jerárquica del estalinismo por el pensamiento libertario. Los que entonces eran estalinistas “como casi todos”, reconoce el escritor y activista Xosé Manuel Sarille, califican el gesto como una apuesta “por los vencidos”. “Un reconocimiento de la debilidad humana”.
A Bassave, directora de la biblioteca de la Facultad de Matemáticas y secretaria regional de la CNT entre 2004 y 2006, la despidieron en Santiago todas las familias de la izquierda en Galicia. Los historiadores Eliseo Fernández y Dionisio Pereira, amigos cercanos de Rosa, hablaban de solidaridad entre ellos: “Si este clima de fraternidad que existe en los funerales de las personas que vamos a echar mucho de menos lo aplicáramos al contexto general, otro gallo cantaría”.
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