La policía interviene 750 kilos de hachís en un pesquero de Huelva

La policía se ha incautado de 750 kilos de hachís en un barco pesquero atracado en el puerto de Huelva. Los agentes intervinieron la droga, distribuida en 26 fardos, cuando estaba siendo descargada a unos 50 metros de la lonja. En la Operación Caña los policías detuvieron a nueve personas, de las que cinco ingresaron en prisión de orden del juez. Entre ellas el jefe de la organización criminal, un hombre de 56 años, al que la policía seguía la pista desde febrero.

La crisis ha alimentado que las mafias del narcotráfico encuentren mano de obra cada vez más barata para traficar con hachís procedente de Marruecos. “El responsable de la organización tenía varios antecedentes por tráfico de drogas. Llevaba una vida aparentemente normal, sin grandes alardes. Cobraba la prestación por desempleo y las investigaciones lo relacionan con otros alijos que se han llevado a cabo en la provincia”, señaló Antonio Placer, comisario jefe provincial en Huelva.

En la operación policial también se detuvo al patrón del barco y tres tripulantes más. Los arrestos se produjeron durante el desembarco de los fardos de hachís, que habrían alcanzado un precio en el mercado en torno a los 1,1 millones. Las cuatro detenciones restantes se registraron en el domicilio utilizado como almacén y en una vivienda propiedad de uno de ellos.

Las pesquisas por parte de la policía comenzaron hace siete meses cuando los investigadores detectaron la presencia de un grupo organizado, afincado en Huelva, con contactos directos con proveedores de Marruecos dedicado a la introducción de hachís en el país a bordo de barcos de pesca. Los agentes descubrieron que el grupo criminal tenía previsto llevar a cabo un nuevo envío en una embarcación pesquera. El barco partió del puerto onubense hacia el caladero de Cádiz donde pescó con normalidad. De hecho, ese mismo día vendió sus capturas en lonja. Después se dirigió “hacia unas coordenadas previamente prefijadas donde aguardaba una embarcación marroquí”, según el comunicado del Ministerio del Interior. En ese punto se produjo el trasvase de los 750 kilos de hachís y desde allí, el barco español regresó a puerto.

De vuelta a la costa onubense, la embarcación fue sometida a control por parte de los investigadores. Fue entonces cuando los agentes observaron cómo uno de ellos adquiría varios teléfonos móviles para su utilización esa misma noche, durante el previsible traslado de la mercancía hasta un domicilio de Huelva que la banda había alquilado previamente con el pretexto de que el inmueble iba a albergar una guardería.

De este modo se precipitó la operación, saldada con nueve detenidos, de los cuales cinco ingresaron en prisión de orden del juez instructor del caso y cuatro de ellos quedaron en libertad acusado de un delito de tráfico de drogas. En la operación la policía contó con la colaboración de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria. La investigación continúa abierta e incluso podría haber otras embarcaciones pesqueras implicadas, subrayó ayer el comisario de Huelva.