Esquerda Unida aprueba por amplia mayoría la coalición con Beiras

La cúpula de Esquerda Unida dio ayer el visto bueno, por abrumadora mayoría, a un pacto electoral con Anova-Irmandade Nacionalista, la organización que encabeza Xosé Manuel Beiras. Un voto en contra y una abstención fueron la única oposición interna del Consello Político Nacional de EU, integrado por 40 personas. El acuerdo, alcanzado tras cuatro horas de reunión en la tarde de ayer, aprueba conformar una coalición con Anova apoyada en “un programa anticapitalista”. Ademas, habilita a una delegación de militantes a discutir con la formación nacionalista el método de elección de candidatos, el nombre y las relaciones protocolarias mutuas.

Los militantes de Esquerda Unida votarán, el viernes día 13, el texto que ayer sintetizó su órgano de dirección. En caso de que estos lo rechacen, advirtió el responsable de comunicación y concejal en A Coruña César Santiso, el pacto se dará por roto. Pero fuentes de la dirección aseguran que, entre las bases, el clima parece proclive a la constitución de lo que Yolanda Díaz, la coordinadora nacional de EU, ha denominado “Syriza gallega”, en referencia a la coalición de izquierda griega.

El tiempo es uno de los factores que juegan en contra de la convergencia con Anova, porque el plazo establecido por la ley electoral para presentar coaliciones acaba este viernes. Para sortear este obstáculo, Esquerda Unida propone la presentación en tiempo y forma ante la Xunta Electoral de una “coalición técnica”. Así ganarán tiempo para continuar con las negociaciones de forma y contenido. Y los afiliados tendrán varios días para reunir sus asambleas y decidir si avalan la decisión del Consello Político Nacional. “Queremos que este proceso salga adelante”, señaló, al término del cónclave, Yolanda Díaz. El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, había expresado su apoyo a la apuesta de EU el día anterior. La “mayoría aplastante” del Consello que respaldó la iniciativa no entraba, sin embargo, en los cálculos de la dirección.

La dirección de EU refrendó el pacto con una abstención y un voto en contra

Los contactos entre Esquerda Unida y Anova comenzaron ya esta semana. “Se trata de articular un programa de izquierda real”, explicaba una persona presente en las negociaciones. Un documento con “muchos puntos”, que “rompe el hilo del discurso oficial” y en los que, por ejemplo, está presente la cuestión de la “legitimidad de la deuda pública”, se encuentra sobre la mesa. “Las discrepancias no están precisamente en el programa”, asegura otro dirigente conocedor de lo hablado y escrito hasta ahora.

Pero las ecuaciones que resolverán, con el horizonte electoral del 21 de octubre a la vista, el mapa del nacionalismo y la izquierda más allá de PSdeG y Bloque distan de haber finalizado. Sectores de Compromiso por Galicia, la plataforma encabezada por Xoán Bascuas, intentaban anoche rectificar la posición adoptada el sábado en su Consello Nacional, que excluía cualquier acercamiento a formaciones no “genuinamente gallegas”. Es decir, de obediencia centralista, como Esquerda Unida. Si este planteamiento ya había llevado a Espazo Ecosocialista —una de las tres patas de Compromiso— al borde de la escisión, ayer otros miembros de la organización —de la rama más centrista— expresaron la necesidad de intentar alcanzar un acuerdo a tres con EU y Anova. La contundencia de la formulación “programa anticapitalista” no deja, probablemente, demasiado margen.