Unió ve antagónico reivindicar a la vez el pacto fiscal y la independencia

La manifestación independentista de la Diada visualizará, una vez más, que Convergència i Unió (CiU) son mundos diferentes por mucho que compartan federación. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, pidió en agosto a la ciudadanía que se movilizara el 11 de septiembre en favor del pacto fiscal y su partido se ha sumado con entusiasmo a la protesta organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) que discurrirá bajo el lema Catalunya, próximo Estado de Europa. La cúpula nacionalista sostiene que ese objetivo cuadra con las resoluciones de su último congreso y está movilizando a toda su militancia para que esté en Barcelona. Unió Democràtica, por el contrario, no escondió que le incomoda la convocatoria.

Josep Antoni Duran Lleida, presidente del comité de gobierno de Unió, subrayó que es una estrategia incompatible reivindicar a la vez el pacto fiscal con un Estado propio. Por la simple razón de que una vía persigue un acuerdo de financiación para seguir dentro de España y la otra para salir de ella. Duran recordó que su partido no tiene incorporado en su programa la independencia y que no pueden, por coherencia, reivindicarla para “votar dos días después que no a ella en el Parlament”.

Con todo, la permanente de Unió acordó acudir a la protesta en defensa del pacto fiscal y especialmente por el llamamiento que hizo que Mas. “Si fuera por el lema no podríamos ir”, subrayó el democristiano, que pidió disculpas por el hecho de que la atención se haya centrado en la Diada y no en la crisis y el paro. El presidente de la Generalitat no se manifestará pero sí los máximos dirigentes de CDC: el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; Oriol Pujol, secretario general, y el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, amén de diversos consejeros como Ferran Mascarell, de Cultura, que dice que irá “encantado”.

Unió optará por una presencia de baja intensidad. Duran se escudó en que ese día tiene sesión en el Congreso y, seguramente, los diputados de su grupo —al menos los de Unió— estarán en Madrid. Tampoco acudirá el consejero de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, el primer miembro del Gobierno que advirtió de la incoherencia de manifestarse, y es más que probable que tampoco lo haga la vicepresidenta, Joana Ortega. La número dos del Gobierno sí que afirmó que acudiría a título personal y le llovieron las críticas. Duran no acertó a decir qué hará, pero insinuó que si Mas no acudía en razón de su cargo institucional, ella podría seguir ese camino.

La corriente soberanista de Unió sí que responderá a la convocatoria. “No, no fletaremos autocares. No tenemos dinero para hacerlo”, bromeó el líder de Unió, ayudado ayer por unas muletas tras romperse el menisco jugando a fútbol. La manifestación partirá de la confluencia entre el paseo de Gràcia y la Gran Via y la militancia de Unió lo hará tras una senyera.