El calendario complica los acuerdos de la otra izquierda

Con la Anova de Xosé Manuel Beiras en pleno proceso asambleario para decidir contenido y amplitud de sus pactos electorales, Compromiso por Galicia debatiendo si le da tiempo a plantear primarias abiertas y Esquerda Unida citando a grupos de izquierdas con vistas a una “alianza anticapitalista”, la recomposición de la izquierda y el nacionalismo al margen del Bloque sufrirá un acelerón. La convocatoria electoral estrecha los plazos y obliga a apurar pactos, coaliciones y acuerdos.

“No será un cambio de unos por otros, sino de alternativas”, aseguró ayer Xoán Bascuas, coordinador de Compromiso, quien habló de “expectativas, entusiasmo e ilusión” ante las urnas y no ahorró calificativos para sus tropas: “Representamos una alternativa como nunca la ha habido en la historia”. No quiso cerrar ninguna puerta al diálogo, a pesar de que ya ha advertido de que en ningún caso refrendarán un programa “anticapitalista”. Fuentes de la dirección aseguran, incluso, estar dispuestas “a un último esfuerzo” para acercar posiciones con Anova. Nunca con Esquerda Unida, puntualizan.

Xosé Manuel Pérez Bouza, exsenador del BNG, no pierde ocasión de marcar distancias con la izquierda de obediencia centralista y aún ayer difundía en las redes sociales un ataque a la “franquicia gallega de IU y del PCE en Galicia” y apostaba por “construir un gran Partido Nacional Galego desde el centro progresista a la izquierda no dogmática”. Pero el cartel de Beiras, más que su discurso antisistémico, es otra cosa. Resulta apetitoso y los guiños no cesan.

Anova se enfrenta a la disyuntiva de coaligarse con EU o con Compromiso

Mientras, Anova reúne a sus asambleas. Son ellas las que deciden y luego elevan a la dirigencia la posición de la organización. “El tiempo no es mucho”, admitía ayer el coordinador de la Permanente, Antón Araúxo, “pero nuestros debates están prácticamente acabados”. La disyuntiva táctica a la que se enfrentan supone presentarse junto a Compromiso o alcanzar acuerdos con Esquerda Unida. “No hay todavía nada concreto”, explicaba Araúxo, “todas las posibilidades están abiertas y la militancia decide. Resolveremos en los primeros días de septiembre”. Una de las formaciones que conforman Anova, la independentista Frente Popular Galega (FPG), ya ha mostrado su disposición a un entendimiento de izquierdas —ya lo mantienen, a nivel municipal, en la Agrupación Canguesa de Esquerdas, en O Morrazo—, aunque esperarán “al resultado de las asambleas”.

La FPG manifestó sus preferencias tras reunirse, la semana pasada, con EU. La formación que encabeza Yolanda Díaz se encontrará este viernes con Espazo Ecosocialista —integrados en Compromiso y reticentes a la retórica antisistema— y más adelante con Equo —de escasa presencia en Galicia— y con Anova. “Es cierto que el adelanto electoral dificulta la posibilidad de una coalición”, afirmaba Díaz, “pero si hay voluntad, puede conseguirse”. De momento, Esquerda Unida ya ha aprobado programa electoral, proclamado candidata a la propia coordinadora nacional y elegido a los cabezas de lista provinciales. “No cerramos ninguna puerta, por supuesto, seguimos en esa apuesta por una Syriza gallega [en referencia a la coalición griega de izquierdas]”, añadía. Aunque la maquinaria electoral de EU ya está, por si acaso, en marcha, y sus perspectivas electorales son las menos inciertas —varias encuestas les dan escaño— de entre la otra izquierda gallega.