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Basagoiti, la ‘makila’ y el banderín

Patxi López se había metido “en un callejón sin salida”, sostiene el dirigente popular

Javier Rivas
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, en su comparecencia de ayer en Bilbao.
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, en su comparecencia de ayer en Bilbao.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Llegó el día que Antonio Basagoiti llevaba pidiendo desde que en mayo pasado dejó de apoyar a Patxi López. Llegó el adelanto electoral y el presidente del PP vasco repitió una de las razones que entonces sostuvo para explicar su decisión de romper el pacto: el papel de López como ariete contra el Gobierno central. Al “renunciar a la makila de lehendakari para coger el banderín electoral” socialista, López se había metido “en un callejón sin salida”, sostuvo el dirigente popular en una rueda de prensa en Bilbao.

Basagoiti aguardaba en la sede central del partido al anuncio del lehendakari que, tildó de “noticia esperada”, aunque en su ejecutiva se especulaba más con la posibilidad de que la cita en las urnas fuese en noviembre.

Junto a las críticas a López por “intentar dificultar las reformas económicas” que ha puesto en marcha Mariano Rajoy, el dirigente popular echó mano de su segundo gran argumento de aquí a las urnas: el desafío soberanista. “Está en juego que se den pasos hacia la secesión a través de Bildu o del PNV o que se fortalezca el País Vasco de todos en la España común a través del PP”, sostuvo.

Los populares consideran que sus exsocios se van a jugar todo en la campaña a dos cartas: el otoño caliente en las calles contra los recortes y rentabilizar la paz tras el cese de ETA. Son dos ámbitos en los que el PP cree que quien va a obtener réditos son el PNV, en el primer caso, y Bildu, en el segundo.

“Vamos a esforzarnos en que se nos vea como alternativa a lo que puede suponer vuelta al plan Ibarretxe”, decía ayer a EL PAÍS un miembro de la ejecutiva del PP. Los populares, que llegan al adelanto con buena parte de la campaña ya preparada, creen que ahí tienen una posibilidad de crecimiento entre el voto no nacionalista. Por ello, ayer pidió de nuevo la mayor “fortaleza” posible para su partido, para evitar un éxito independentista. En definitiva, atacar al PNV buscando ganar peso con el que forzarle a que se olvide de Bildu y el PP pueda seguir jugando un papel relevante como en la legislatura concluida.

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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