La CIG-Mar exige anular el acuerdo con Mauritania
El sindicaro reclama que se publiquen "cuanto antes" las ayudas a los marineros en tierra
El nuevo acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Mauritania supone el cierre del caladero africano para los 24 barcos con base en Marín y O Morrazo que faenaban en esas aguas. Marineros y armadores se concentraron ayer en Pontevedra para reclamar la renegociación del acuerdo junto al sindicato CIG- Mar, que denuncia que el Ministerio de Pesca “está de vacaciones”.
El portavoz de la central nacionalista en la comarca, Xabier Aboi, acudió a una reunión con el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, en la que reclamó que Xunta y Gobierno central actúen para revocar el acuerdo y que se publiquen las ayudas para los marineros, más de 300. Los armadores también echan pestes de un acuerdo firmado a finales de julio en la capital mauritana por la comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, que dicen que fue rubricado a sus espaldas. “El sector está abocado al desastre de no encontrarse una salida”, protestó ayer el veterano armador Manuel Nores.
De los 24 barcos, cinco tienen base en Canarias, y la CIG critica que la Xunta pueda escudarse en ello para desviar su responsabilidad al Ministerio. “Donde hacen las paradas biológicas, donde hacen las reparaciones y donde van a ser los ERE es en Pontevedra”, señala Aboi, “mantener esta flota un mes cuesta menos que la prima de un jugador de La Roja por ganar el campeonato de Europa”