Embrujado por Shakespeare
Las comedias, ‘La fierecilla domada’, Rosalinda ‘Como gustéis’ y ‘Mucho ruido y pocas nueces’ Catalina, Rosalinda y Beatriz son las mujeres a descubrir
“Lo ideal es que la gente salga de la obra con ganas de leer a Shakespeare”. Es el nuevo objetivo que se ha marcado Rafael Álvarez, El Brujo. Después de redescubrir a las generaciones más jóvenes clásicos de la literatura española como El Lazarillo de Tormes y El Quijote, el actor andaluz propone una nueva aventura literaria al público madrileño, conocer al genio inglés a través de los personajes femeninos de sus comedias. Mujeres de Shakespeare estará en el teatro Alcázar hasta el 23 de septiembre.
En el patio de butacas de un Alcázar a media luz El Brujo explica, con la vehemencia y pasión que le caracterizan, el porqué de su nueva obra. “Shakespeare siempre ha sido para mí un misterio y una fuente de atracción permanente, de magnetismo”. Para alguien cuyo nombre es sinónimo de lo mejor del clasicismo español, y que confiesa ser muy ibérico, la entrada en el corazón del universo literario anglosajón ha precisado de una adaptación. La invención de lo humano, obra del crítico literario estadounidense Harold Bloom le ha servido de guía para entender la riqueza de Shakespeare y prescindir de los hombres de sus tragedias; Hamlet, Macbeth y el Rey Lear y descubrir “unas comedias refinadas, sutiles, románticas, de equívoco” con unas mujeres que le han cautivado.
Un brujo embrujado por “mujeres más inteligentes que los hombres, con más inteligencia emocional, más brillantes y carismáticas”. La Rosalinda de Como gustéis “tiene respuestas ingeniosas, es un personaje filosófico, pero además tiene sentido del humor, cosa que Hamlet…”, se ríe el actor, que precisa que también existe el Shakespeare del cachondeo. “No hay que olvidar que en el teatro isabelino, en los descansos, había peleas de gallos, las prostitutas captaban a sus clientes y los carteristas de la época sacaban provecho de aquellos sumergidos en la obra”. El autor de Mucho ruido y pocas nueces era popular, culto, y también un cómico.
Mujeres de Shakespeare
¿Dónde?
En el Teatro Alcázar
¿Cuándo?
Hasta el 23 de septiembre.
La profundidad y el divertimento, aspectos que el creador cordobés considera básicos y complementarios “porque la gente viene al teatro a pasárselo bien, a divertirse y cultivarse. El teatro no puede ser una conferencia, para eso hay que ir a la Universidad a hacer un master”.
El teatro es del pueblo, a El Brujo no le cabe la más mínima duda, y el público le da la razón, a tenor de la gran asistencia a los festivales de teatro clásico de Mérida y Almagro. “La sociedad necesita alimentarse” con la cultura. “Ulises vive porque lo cuenta todo. Contar las cosas nos da ánimos, nos hace resistir”. De modo que la cultura, lejos de ser un lujo en tiempos de crisis, es un antídoto contra ella porque “refuerza el sistema inmunológico, algo que los políticos todavía no han comprendido”.
Rafael Álvarez no se muerde la lengua y critica lo que considera “una subida impresentable del IVA al teatro del 8% al 21%, mientras el fútbol se queda en el 10%. En España existe una sobredimensión del deporte”. Respecto a la falta de reconocimiento que España da a sus referentes culturales, el actor cree que el público responde, “el problema son las insitutciones. En España hay dos grandes festivales de teatro clásico, en Almagro y Mérida. Nunca se ha visto que acudan a la inauguración los Reyes o el presidente del Gobierno”.
Los aficionados al teatro, los amantes de la cultura y todos aquellos que disfruten al descubrir “el abismo profundo de los personajes de Shakespeare, que son desconocidos hasta para sí mismos”, tienen la ocasión de disfrutar de un actor imprescindible, del que es fácil pensar que si hubiese sido inglés habría hecho con Hamlet y Macbeth lo que ha hecho con El Quijote y El Lazarrillo, los habría redescubierto. Todo un Sir.
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