Las cortinas de humo de Castellano

Tuvo que ser el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien en un comunicado emitido a media tarde en el que informaba del envío de un telegrama a la viuda del brigadista fallecido en el incendio de Torremanzanas revelara indirectamente del nombre de la víctima: Emilio Albargues Bataller. Una información que el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, evitó concretar en la rueda de prensa que ofreció en el puesto de mando a mediodía junto a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León.

Castellano evitó dar datos de los fallecidos y de las circunstancias en las que se produjo su muerte por respeto a las familias y hasta que se aclararan las circunstancias en las que se produjo el fatal desenlace. Se limitó a decir, ante las preguntas de los numerosos medios de comunicación desplazados a la zona, que los fallecidos y los heridos sufrieron un “atrapamiento” en la “misma zona”. Y sobre los heridos, aseguró que el que se encontraba hospitalizado en el hospital General estaba grave mientras que el otro evolucionaba favorablemente.

El hermetismo del departamento que dirige Castellano fue la tónica desde que se produjeron las dos víctimas mortales. Hasta pasadas seis horas de la trágica muerte de los dos trabajadores no concretó si se trataba de brigadistas, bomberos o agentes forestales.

Más datos oficiales agregó también el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que anunció que anoche viajaba hasta Valencia para desplazarse hoy primero al tanatorio de Benigànim (para acudir a uno de los funerales) para después desplazarse a La Pobla del Duc, donde se celebrará el sepelio de la segunda víctima de este incendio.

Solo entonces, pasadas las 21.00 el presidente de la Generalitat informó también, en su agenda para hoy martes, 14 de agosto, de su previsión de acudir tanto a Benigànim como a La Pobla del Duc.

No es la primera vez que Castellano se muestra esquivo a la hora de facilitar datos objetivos de un incendio. Con motivo del gran fuego que sufrieron las provincias de Valencia y Castellón evitó hasta última hora cuantificar la superficie arrasada. Ayer, Castellano, que recibió duras críticas por este oscurantismo, sí se aprestó a estimar la zona afectada, incluso antes de que el incendio se considerara controlado.