Dénia boicotea el popular festival de la Flexió Verbal
Las quejas de algunos vecinos empujan al consistorio a trasladar el certamen
La Flexió Verbal, el popular festival que convertía cada año, desde hace 16, la plaza de Mariana Pineda de Dénia en un escenario abierto por el que desfilaban artistas anónimos de todas las edades, interpretando monólogos, poemas, canciones, trucos de magia, performances, piezas de danza, de teatro o de cualquier otra disciplina artística, baja el telón a diez días de su estreno. “En lugar de Flexió Verbal, este año tendremos Reflexió Verbal” lamentan con ironía desde la organización del certamen.
El origen del conflicto está en la oposición de algunos vecinos a la continuidad de esta muestra cultural comarcal que se desarrolla a lo largo de cinco días de agosto, entre las 10.30 y la 1.30 de la madrugada y que con una subvención municipal de 2.800 € brinda un espacio de expresión e interacción a todo aquel con inquietudes artísticas.
Según un comunicado difundido por el consistorio dianense, desde la pasada edición del festival, los residentes de la plaza Mariana Pineda y las calles aledañas han reunido 138 firmas con quejas por “incumplimiento de horarios, exceso de volumen acústico, suciedad y residuos inadecuados”.
Hubo un primer acuerdo entre el ayuntamiento y la organización, por el cual ésta se comprometía a “respetar el horario marcado por la Concejalía de Gobernación y a responsabilizarse del comportamiento cívico de los participantes, así como de los posibles desperfectos”. Sin embargo, la negativa entre los vecinos a la celebración de la Flexió “es firme” según recoge la nota de prensa.
La respuesta del gobierno que lidera la popular Ana Kringe ha sido proponer, a menos de dos semanas del inicio del festival, un cambio de ubicación forzoso, ante el cual, la organización ha decidido negarse a celebrar el certamen.
“Hemos defendido hasta el final que era posible la convivencia entre todas las partes” explica un miembro de la Asociación la Flexió Verbal, “pero no ha habido voluntad por parte del ayuntamiento de apoyarnos y convencer a los vecinos del valor de esta propuesta cultural”. Y añade: “Irnos a cualquier otra plaza, cuando faltan tan pocos días para empezar, es un destierro, al que llegamos, además, con la etiqueta de ser los del ruido y las molestias”.
En lugar de eso, los creadores de esta ecléctica y original propuesta lúdica, que habían programado ya 60 miniactuaciones con la intervención de 210 artistas amateurs, han elegido “abrir un silencio para reflexionar y con el que seguir reivindicando el derecho a los espacios públicos para la creación cultural”. Volverán a la plaza Mariana Pineda, a la que consideran “un símbolo de la cultura independiente y no oficialista”, los dos últimos viernes de agosto, pero no para actuar, sino para recoger propuestas y adhesiones. De momento, cuentan con el apoyo de representantes del mundo cultural de Dénia, del PSPV-PSOE y del Bloc-Compromís en el municipio.
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