Puerta abierta hacia Europa

La pretemporada es de preparación y el Athletic la ha llevado por buen camino, aunque los resultados hayan parecido demostrar lo contrario. Ayer, cuando los goles contaban, el equipo de Marcelo Bielsa despejó cualquier tipo de incertidumbre con un baño futbolístico al modesto, eso sí, Slaven croata. Sin los olímpicos. Sin los lesionados. Con Llorente en el banquillo durante la primera mitad. Con un once titular plagado de jugadores de futuro, los rojiblancos demostraron que hay presente como para soñar con otra mágica temporada. El temprano estreno oficial se saldó con una única pega: la primera previa de la Liga Europa quedó encarrilada, pero no sentenciada, y se resolverá a domicilio el jueves que viene.

Tenía ganas La Catedral de ver de nuevo en activo a sus jugadores y no defraudó el Athletic, pese a que en ocasiones dejó patente su menor rodaje respecto a un rival que disputaba ayer su quinto partido oficial. Quizá por ello, el inicio fue de tanteo ante el líder de la Liga croata. Cinco minutos tardó el equipo de Bielsa en aproximarse por primera vez al área contraria, con un cabezazo de Toquero que se fue a la izquierda de la portería, y en otros cinco minutos se resolvió la cuenta de goles de la primera mitad poco después. Fue al cuarto de hora cuando Isma López, en su debut como rojiblanco, estrenó las mallas tras aprovechar un rechace del guardameta balcánico a disparo de Susaeta.

Isma López, en su debut, se convirtió en el protagonista de la noche con dos goles

La afición de San Mamés, que tampoco ayer dio la espalda a su equipo, pese al madrugador inicio de la competición, se reencontraba con el gol en la misma Liga Europa que tanta decepción provocó con su última final, tras un año cargado de ilusión. El resultado parecía encarrilado ante un rival que ya había comenzado a ceder los galones sin ningún tipo de pudor. Exceso de confianza y carencia de intensidad, sin embargo, se combinaron dos minutos después, cuando Delic recibió de espaldas un balón en la esquina del área pequeña y, sorprendiendo a Iraola, se dio la vuelta para batir a Iraizoz. La eliminatoria quedaba más cuesta arriba que al inicio y los croatas, de azul ayer, comenzaron de nuevo a soñar con lo que el paso de los minutos evidenció casi como un imposible.

Ni siquiera tuvieron tiempo de celebrarlo los visitantes. En la siguiente jugada se invirtieron las tornas rojiblancas y fue Susaeta quien desvió un remate de Isma López para descolocar a Rodic. No hubo más goles hasta el descanso, pese a que el Athletic dispuso de una decena de aproximaciones peligrosas al área y controló el balón con tanto descaro que el partido, en ocasiones, se asemejó más a un rondo de Lezama que a un encuentro de competición oficial. Solo a balón parado generaba cierto temor, que no peligro, el conjunto croata, agazapado en su parcela a la espera de alguna contra que no llegaba.

Los rojiblancos controlaron el balón y tuvieron ocasiones, pero perdonaron

El guión no varió tras el paso por los vestuarios. La posesión continuó siendo rojiblanca, al igual que las ocasiones, aunque tampoco estas fueron todo lo numerosas que la calidad futbolística entre ambos contendientes podía hacer prever. Con la mínima desventaja aún en el marcador, los croatas no dudaron en perder tiempo cuando lo consideraron oportuno para frenar la avalancha local, encomendándose a la resolución de la eliminatoria en el partido de vuelta. Pero Isma López no estaba dispuesto a dejar la fiesta a medias y se erigió en el protagonista del tercer gol, al enviar a la red el rechace de un remate previo de Iñigo Pérez al poste.

Había tiempo para más, pero ninguno de los dos equipos alteró ya el marcador. El Athletic, porque adoleció de pegada. El Slaven, porque no lo buscó y envió fuera la única ocasión que tuvo en la recta final, como no, tras un contragolpe. Pudo haber sido el 3-2, pero no lo fue. Sí sirvió de aviso para un equipo rojiblanco que dejó buenas sensaciones y fue ovacionado por su afición. Eliminatoria encarrilada, que no sentenciada.