El Supremo absuelve a dos guardias civiles condenados por violencia

El Tribunal Supremo ha absuelto a dos agentes de la Guardia Civil condenados por detener de forma violenta a un conductor que se dio a la fuga tras ser multado por circular en sentido contrario. La Sala de lo Penal admite que en la actuación hubo “un exceso de violencia”, pero rechaza que los agentes incurrieran en un delito de coacciones. Este fue el sentido de la sentencia, ahora revocada, de la Audiencia de Barcelona, que les había impuesto sendas penas, de seis y cuatro meses de cárcel, por un delito de coacciones, con la agravante de prevalerse del carácter público de su función, y por una falta de lesiones.

Según la Sala de lo Penal del Supremo, el objetivo de los acusados “no era privar arbitrariamente” al conductor “de su derecho de hacer lo que deseaba o forzarle a hacer lo que no quería, sino impedir que volviera a darse a la fuga”. El Supremo considera que se les debería haber juzgado por un delito o falta de lesiones de forma autónoma y no haber subsumido esta acusación en la del delito de coacciones.

Los hechos sucedieron cuando el detenido acudía al Gran Premio de Fórmula 1 de Montmeló en mayo de 2000. El conductor huyó de los dos agentes tras ser multado por circular en sentido contrario y ser informado de que debía abonar la sanción al momento. Tras interceptarlo, uno de los agentes le apuntó con su arma antes de ser sacarlo a la fuerza y violentamente del coche, tras lo cual fue golpeado.

La sentencia del considera “justificada” la actuación de los agentes, aunque censura el “exceso de violencia”. La sala, sin embargo, los absuelve.