Barcelona priorizará la integración a la acogida de inmigrantes

La inmigración en Barcelona ha cambiado. El número de residentes extranjeros se ha estabilizado en los últimos tres años —en 2011 fueron 282.178—; el porcentaje sobre el total de habitantes solo ha variado décimas —ahora es el 17,4%— y un tercio de los matrimonios que se celebran en la ciudad son entre autóctonos y foráneos —31,1%—. Por ello, el Ayuntamiento considera que es momento de pasar de un modelo en el que el foco estaba en la acogida a uno que apoye más la integración. Esta voluntad quedó plasmada en el nuevo pacto que se presentó ayer en el consistorio y que suscribieron todas las fuerzas políticas menos el PP.

El alcalde, Xavier Trias (CiU), acompañado de los líderes del PSC, ICV-EUiA y UxB, explicó que el plan cuenta con tres ejes de actuación (promoción de la equidad, el reconocimiento de la diversidad y las políticas para la interacción) y 60 medidas. “El inmigrante no debe ser un sujeto receptor de servicios, sino un ciudadano con un proyecto común: Barcelona”, dijo Trias.

Entre las medidas figura la reorientación del Servicio de Atención a Inmigrantes, Extranjeros y Refugiados. La caída en el número de reagrupaciones familiares, por ejemplo, permitirá que programas como A l’estiu, Barcelona t’acull —orientado a menores inmigrantes recién llegados y reconocido por la UE dentro de su libro de buenas prácticas— llegue al 100% de cobertura. También se agilizarán la homologación de las titulaciones de extranjeros para facilitar su ingreso en el mundo laboral.

Otro de los aspectos importantes es el de la interacción entre residentes extranjeros y autóctonos. Para concretar algo tan etéreo pero vital para lograr la cohesión social se desarrollarán microprogramas de conocimiento mutuo en los barrios, de la mano de iniciativas como la Red Antirrumores y se dará un papel capital a los jóvenes de las segundas generaciones. El plan no tiene una partida asignada, pues cuenta con muchos programas transversales. Trias calculó que la inversión puede ser de más de 15 millones de euros, lo mismo que el anterior.

El alcalde lamentó que el PP no suscribiera el acuerdo, algo que sí hizo en el pasado documento. El líder popular Alberto Fernández Díaz aseguró que se descuelga “por coherencia”. “No quiero no poder decir nada respecto al tema”, explicó.

Fernández Díaz acusó a los otros grupos de apoyar el plan para posar de políticamente correctos. “Cuando no se profundiza es fácil encontrar el consenso”, y puso como ejemplo lo generalista del enunciado que busca abordar la problemática de las naves ocupadas del Poblenou. El PP quiere seguir haciendo bandera con las restricciones a los derechos y las ayudas sociales a los inmigrantes que acaben de llegar de forma irregular, algo que Trias puso como una línea roja: “aquí nunca aplicaremos medidas como las de García Albiol en Badalona”.