Jerez estudia suprimir el ‘botellódromo’ tras la muerte de un menor
La delegada de Juventud apuesta por potenciar “actividades de ocio alternativas”
El gobierno local se plantea cerrar la explanada habilitada para que los jóvenes puedan beber alcohol en la vía pública después de que un adolescente de 17 años muriera en la madrugada del domingo tras recibir varias puñaladas en abdomen y tórax.
La delegada municipal de Juventud, Lidia Menacho, cree que destinar un espacio al botellón es una fórmula “fracasada” y apuesta por potenciar “actividades de ocio alternativas”. Menacho puso ayer de ejemplo ciudades que no disponen de estas zonas.
La oposición ha pedido mayor presencia policial para evitar reyertas en la zona, pero el gobierno local insiste en destacar que ni “con medio centenar de agentes” se puede controlar el acceso de menores a un recinto abierto en el que se llegan a concentrar hasta 3.000 jóvenes en una noche de fin de semana.
Menacho anunció un debate con la juventud para definir las opciones de ocio en Jerez y tachó la ley antibotellón de “disparate”.
A partir de la muerte del menor a manos de un joven de 18 años, el gobierno jerezano ha pedido también a la Junta una revisión de la legislación para modificar una norma “mal planteada desde el principio”.
Para terminar, Menacho rescató un “informe reciente” del Defensor del Pueblo Andaluz en el que advirtió de que la presencia de adolescentes en el botellódromo es un fenómeno difícil de controlar.
El presunto homicida, que sufrió heridas de arma blanca en una de sus manos en el transcurso de la pelea con el menor fallecido, está a la espera de pasar este martes a disposición judicial.
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