Muere apuñalada una mujer en un probable caso de violencia machista
El supuesto autor intenta suicidarse saltando del segundo piso en el que residía la víctima
"Esto no puede estar pasando. Esto no puede estar pasando”. Así se lamentaba esta tarde una amiga de Alicia Cortina, una vecina de Valdemoro de 56 años que murió por la mañana acuchillada en su domicilio. El supuesto autor es la actual pareja de la mujer, Khalil Hachim, de 38 años y nacionalidad marroquí, que intentó suicidarse lanzándose al vacío desde el domicilio de la mujer. Está detenido, informa la Guardia Civil.
Alrededor de las siete de la mañana se oyó una fuerte discusión en el piso 3ª C del número 2 de la calle del Estribo, según explicaron algunos vecinos. “Oía gemidos y fuertes golpes, pero al poco han cesado”, contaba una vecina del inmueble. Pasadas las diez de la mañana se escuchó en la zona un ruido seco. Cuando se asomaron los vecinos al jardín de la urbanización, vieron a la pareja de la mujer tirada en el suelo con una cuerda alrededor del cuello y un paño en la muñeca. “No se movía ni decía nada”, añadió la vecina.
Los facultativos del Summa le trasladaron con pronóstico grave a la clínica de la Concepción. Anoche permanecía ingresado en la UCI. Los vecinos explicaron que vivía con Cortina. Los policías avisaron a los bomberos para que abrieran la puerta, dado que nadie contestaba. Los agentes encontraron a la mujer tirada en el suelo con varias heridas en el tórax. Ni siquiera manipularon el cuerpo. Comprobaron que llevaba un tiempo fallecida.
Cuarta mujer asesinada
De confirmarse finalmente que se trata de un crimen de violencia machista, sería el cuarto caso que se registra en la Comunidad en lo que va de año. La primera víctima fue una mujer peruana, Rosa V.V., de 43 años, que había desaparecido un mes antes, y que fue asesinada presuntamente por su expareja. Su cadáver fue hallado el 29 de febrero en una alcantarilla de Pinto.
El segundo caso fue el 24 de abril, cuando un hombre de 85 años degolló presuntamente a su mujer, de 74, en el barrio de Prosperidad. No había denuncias por malos tratos pero las amigas de la víctima aseguran que los sufría. El presunto asesino fue detenido.
El tercer crimen de violencia de género fue el 18 de mayo, cuando un vecino del distrito de San Blas, Ignacio Angui M., de 46 años, degolló a su esposa, Isabel Gamero J., de 45 años, en el domicilio familiar. tampoco había denuncias previas por malos tratos en la pareja.
La Guardia Civil detuvo al hombre, mientras estaba en el hospital. Según el instituto armado, no había denuncias previas por malos tratos ni órdenes de alejamiento. Al piso de la mujer se acercó su exmarido, del que llevaba divorciada unos dos años. También sus dos hijos. El mayor, de 35 años, es policía nacional. La hija tiene unos 30. Ninguno de los dos residía ya con ella.
También se han acercado varias amigas de la víctima. Una de ellas tuvo que ser atendida por los facultativos de la ambulancia municipal de Valdemoro. Según han explicado estas mujeres, la víctima había nacido en una parroquia del municipio lucense de Sarria. Hace unos 40 años salió del pueblo y se trasladó a Valdemoro. Trabajó durante 27 años en la fábrica de Milupa, en Valdemoro. También trabajó allí su exmarido. “Ella estaba ahora en una fábrica de Seseña, aquí cerca en Toledo”, comentaba una amiga.
Una tuvo que ser atendida por los facultativos de la ambulancia municipal de un desvanecimiento. La víctima nació en Sarria (Lugo). Hace 40 años se trasladó a Valdemoro. Trabajó unos 27 años en la fábrica de Milupa. También trabajó allí su exmarido. “Ella estaba ahora en una fábrica de Seseña”, comentó una amiga.
Sus conocidas explican que Cortina estaba muy contenta desde que conoció hace más de un año a su actual pareja. La familia le había dicho que no le gustaba esa relación y, según las amigas, le habían pedido que la dejara lo antes posible. Ella, sin embargo, continuó con él. “Nunca nos había dicho que tuviera problemas ni que le pegara”, añadió una amiga. Los vecinos tampoco habían escuchado riñas o problemas con anterioridad al suceso.
El crimen de Cortina no ha sido el único registrado este domingo en la región. Héctor Rojas Tucuara, de unos 40 años y de origen colombiano, ha sido hallado muerto con al menos cuatro cuchilladas en la espalda en un taller mecánico de la calle de El Chorrillo, en un polígono industrial de Alcalá de Henares, según fuentes policiales. Uno de sus socios lo ha encontrado pasadas las tres de la tarde. Había fallecido varias horas antes, por lo que los facultativos del Summa no han manipulado el cuerpo. El crimen lo investiga el Grupo VI de Homicidios.
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