Las algas tiñen de verde el río Manzanares

Germán y Soledad paseaban ayer por Madrid Río, a la altura del Puente del Rey, cuando se acercaron al cauce del Manzanares. “Madre mía, si está todo verde”, se sorprendió Soledad. “Vivimos aquí al lado pero hasta hoy no nos habíamos fijado”, terció Germán, al enterarse de que el río que cruza la capital lleva varios días presentado ese aspecto. La culpa es de la proliferación de algas verdes, un fenómeno conocido como bloom de algas que responde a la coincidencia de tres factores: las altas temperaturas, las horas de insolación y el escaso caudal del río.

La Confederación Hidrográfica del Tajo está este fin de semana soltando más agua de la habitual en la presa de El Pardo para tratar de ayudar a limpiar las algas. El Ayuntamiento de Madrid le pidió ayuda el viernes pasado ante la proliferación de algas. La suelta de una embolada (mayor volumen de agua) permitirá que el agua vaya llegando progresivamente a las zonas afectadas, explica la Confederación en una nota de prensa.

El fenómeno se ha producido solo al paso del río por la capital. En concreto, se ha podido ver prácticamente toda la lámina de agua de color verde entre el Puente de los Franceses y el Puente del Rey, y aún un poco más hacia la zona del Vicente Calderón. Algunos vecinos se quejaban ayer del mal olor que ha acompañado a la plaga de algas. Germán y Soledad, en cambio, opinaban que “la peste” era la misma que habitualmente. “Se nota sobre todo en las presas”, apuntó Germán, y señaló a la número cinco.

La Confederación Hidrográfica del Tajo asegura que las algas “no suponen ningún peligro para la población y la fauna”. Se trata, añade, de “un fenómeno natural de crecimiento de las algas por concurrencia” de las condiciones que facilitan su proliferación (calor, agua estancada…).

Para la organización WWF/España, la situación del río Manzanares no hace sino reflejar los problemas ambientales de algunos ríos españoles. Las plagas de algas se producen por un cóctel de agua estancada, un aporte de nutrientes inorgánicos y las altas temperaturas, afirmó a EFEverde el responsable de política de aguas del WWF/España, Alberto Fernández, quien añadió que en muchos casos procede de la depuración deficiente de las aguas residuales.

En el caso concreto del Manzanares, Fernández también achaca la situación actual a la “artificialización” que sufre el río a su paso por Madrid, donde más que un río “es un canal de hormigón”. Las algas, verdes en el caso del Manzanares, crecen muy rápidamente pero también mueren muy rápidamente y se pudren, momento en el que entran en acción las bacterias, que al alimentarse de las algas muertas consumen el oxígeno del agua, en un proceso denominado eutrofización. Cuando esto sucede, y el agua se queda sin oxígeno, muchas especies mueren en masa, como sucedió hace unas semanas en el río Tajo a su paso por Toledo, cuando aparecieron miles de peces flotando.

Según Fernández, el 60% de los ríos españoles están contaminados, y de ésos, el 30% están “muy contaminados”. Un portavoz del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid aseguró a EFE que la lámina de color verde que se puede observar en algunos tramos del río Manzanares a su paso por la capital “no constituye una plaga de algas”. Se trata, explicó, de algas “propias del río, que forman parte de su vida y, como tal, están en todo su cauce”. Su particularidad radica en que estas plantas son “fotosensibles”, visibles sobre el agua en los periodos de más luz y cuando desciende el caudal del río, lo que hace que se concentren en determinadas zonas. El portavoz municipal subrayó que las algas del Manzanares “no afectan ni a la flora ni a la fauna” del río.