“No podemos defraudar a quienes consideran necesario el cambio”
El portavoz parlamentario de la coalición lo es también, junto a Mònica Oltra, de la nueva ejecutiva de una formación que busca modelos alternativos de hacer política. Compromís está por el cambio frente al PP pero defiende su propio perfil.
Pregunta. Usted reitera últimamente que hay que rescatar personas y no bancos. Pero ha habido una crisis europea para rescatar el sistema financiero español. ¿No debería preocuparse la UE de salvar los bancos en España?
Respuesta. Las políticas de la troika europea van dirigidas a la austeridad como única vía. Eso es un error. Si no hay crecimiento económico y un modelo productivo, no se podrán pagar las deudas. Son políticas mal encaminadas, que tienen una lógica monetaria, especulativa, que se beneficia de la debilidad de la economía española. Nosotros consideramos que hay una alternativa que se sintetiza en el lema de “rescatemos personas”. Hay que pensar en las personas, apoyar la economía real y estimularla para crear empleo y riqueza. El problema se puede resolver desde la perspectiva del incremento de los ingresos, con políticas keynesianas, de estímulo, que habría que hacer desde la UE. Y sin embargo no se hacen, con grave riesgo de romper el euro y acabar con Europa.
P. ¿Entonces, hay que dejar caer los bancos?
R. Sí. Hay que dejarlos caer asegurando a los depositantes y exigiendo responsabilidades, incluso penales, a los gestores y a los encargados de controlarlos.
P. ¿Hay que dejarlos caer aunque se trate del Banco de Valencia o de la CAM?
R. Aquellos que lo hayan hecho mal y que tengan balances negativos, no se pueden salvar. No hemos venido a este mundo para salvar bancos. Ahora bien, el Banco de Valencia tiene valor en Bolsa. Es diferente. Hay que perseguir, como se está haciendo, tal vez tarde, a sus gestores, pero la nacionalización de los bancos debería haber sido más rápida...
“Queremos innovar en la
P. Ya. Lo que ocurre es que la UE no ha querido que un Estado que está tan mal en términos de deuda soberana, asuma la nacionalización de una entidad de las dimensiones de Bankia...
R. Entre la nacionalización o dejarlos caer, siempre que la nacionalización consista en dar solución a quienes han depositado en ellos su dinero, hay que primar lo que beneficie más a las personas. La nacionalización, desde luego, pasa por una pérdida de valor de las entidades y de sus accionistas. A mí me preocupan los depositarios.
P. Para garantizar los depósitos y vender la CAM al Banco Sabadell, el sistema financiero español ha tenido que gastarse, a través del Fondo de Garantía de Depósitos, más de 5.000 millones de euros que ya no recuperarán...
R. Tendríamos que preguntarnos por qué hemos llegado aquí. No todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades...
P. ¿Usted no está de acuerdo en que hay culpas colectivas?
R. No pueden pagar justos por pecadores. ¿Por qué el señor Francisco Camps, en ocho años, añadió a la deuda de la Generalitat 13.000 millones de euros, cuando los ingresos públicos eran sustantivos, derivados de la burbuja inmobiliaria? Hablo de 2003 a 2007. ¿Por qué usó deuda pública para pagar gasto corriente? No han dado una explicación convincente. Por eso hemos pedido una auditoría pública.
P. Se da la paradoja de que, para los valencianos, los responsables de aquello parecen ser también la solución...
R. Las responsabilidades están muy definidas. Durante 17 años, los responsables de la nave que ahora se hunde han sido aquí del PP. Estaban más pendientes de no perder elecciones que de gobernar de forma eficiente. No se han dedicado a gobernar sino a perpetuarse en el poder, mediante el control de Ràdio Televisió Valenciana, con la colocación de enchufados, en sus adjudicaciones a los amigos o con la financiación ilegal de su partido.
P. El asunto de RTVV está ahora mismo sobre la mesa. ¿No habría que hacer el ERE que prevé despedir casi a 1.300 empleados?
R. No soy partidario del ERE. Soy partidario de incrementar la producción propia en RTVV. Los 1.200 millones de euros en los que se ha endeudado irresponsablemente la televisión valenciana proceden en gran medida de las contrataciones externas. Nuestro modelo sería apostar por la producción propia y garantizar que RTVV sea un servicio público y no un servicio privado. Dicho esto, es evidente, que habría que tomar determinaciones para que las personas que han entrado eludiendo la bolsa de trabajo no continúen y dimensionar así la plantilla en unos términos más razonables. Pero el ERE no es necesario.
P. Precisamente sobre el modelo de RTVV ha habido una confluencia entre las tres fuerzas de la oposición que ha dado pie a cierta polémica sobre su alcance.
R. Nosotros apostamos por un cambio, porque es una urgencia democrática y económica. Ahora bien, ese cambio ha de venir de la sociedad civil organizada. En este caso, había una plataforma, “Sí a RTVV”, que agrupa a trabajadores, gente del doblaje, parte de la industria audiovisual, actores, ayuntamientos, universidades. No quisimos defraudar las expectativas y desde Compromís coincidimos en algo que nos parecía razonable. Que se haya sobredimensionado es otra cosa.
P. Compromís se reorganiza de manera que los partidos dejan de funcionar como en una coalición clásica para integrarse en una estructura más estable. Explique un poco el modelo...
R. Queremos innovar en la forma de hacer política y constituirnos en una cooperativa que tenga como valores la eficacia, pero también la pluralidad y la diversidad. Nos dotamos de un órgano, una ejecutiva de Compromís, que no es solo un comité electoral, y abrimos la puerta a estructurarnos por la base, unificando el trabajo de afiliados y adheridos. Ese trabajo acabará en la configuración del Consell General, un órgano surgido de la base. Hay un eje de crecimiento organizativo y otro político, de definición de la alternativa progresista para salir de la crisis, que es nuestro objetivo. Nos gusta evidenciar nuestras buenas prácticas en muchos sitios. Por ejemplo, el municipio de Muro se toma como uno de los referentes de la economía del bien común de Christian Felber.
P. ¿Compromís aspira a ganarle terreno al PSPV-PSOE o aspira al cambio?
R. Aspiramos al cambio. No nos gusta la partitocracia. No estamos en una pugna de partidos. Hemos de construir una esperanza y uno de los elementos es el cambio. Pero con contenido.
P. También Esquerra Unida se mueve en su terreno. No parece que tengan especiales problemas ni especiales relaciones con ellos, pese a los antecedentes...
R. No queremos tener problemas con nadie. Tenemos una idea clara de lo que queremos hacer. También es verdad que no nos gusta juntar churras con merinas. Tenemos un proyecto propio.
P. Por eso son reticentes a la idea del tripartito.
“El tripartito es un eslogan de la derecha para asustar a la ciudadanía”
R. El tripartito es un eslogan de la derecha para asustar a la ciudadanía. De ahí que no nos guste que nos encasillen en eso. Además, es evidente que el PSOE ha gobernado hasta hace poco tiempo y ha tomado decisiones que hemos criticado con mucha dureza. Hablo de la reforma exprés de la Constitución o de la reforma del Estatut d’Autonomia. Queremos desarrollarnos nosotros y buscar aquello en lo que podamos coincidir, buscar sinergias. No podemos defraudar a muchos ciudadanos que consideran necesario el cambio.
P. Qué conclusiones extrae de su presencia en el Congreso de los Diputados.
R. El trabajo de Joan Baldoví está siendo muy positivo. Es curioso que en Canal 9, manipulado por el PP, no apareció Baldoví, que fue el único diputado valenciano en el debate con Rajoy.
P. ¿No es Compromís un verso suelto en el ámbito español?
R. Tenemos muy claro lo que queremos.
P. ¿De cara a las elecciones generales o europeas, con quién colaborarán? ¿Con Equo?
R. Nuestro proyecto es compartir sintonía con otros grupos en la línea de una España federal, plurinacional, y también verde. Equo estaba dentro de la Coalició Compromís. Pero el referente más interesante y con más homologación son Los Verdes Europeos-Alianza Libre Europea, en la Eurocámara, grupo del que yo formé parte. Es el referente internacional más próximo.
P. Usted ya dijo que la Generalitat sería intervenida...
R. De facto lo estaba. Nuestro pronóstico es que los recortes de Rajoy no nos sacarán de la crisis. No se van a cumplir los objetivos de déficit y llegará el momento en que tendremos que plantarnos. Veo a Alberto Fabra como un presidente débil, con un partido dividido. Fabra ya no tiene éticamente la mayoría.
P. ¿Contempla el escenario de unas elecciones anticipadas?
R. Creo que vamos hacia ahí. Están aplicando un programa con el que no se presentaron ante la ciudadanía.
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