La crisis deja sin vacaciones a los madrileños

Cinco años de crisis económica y dos recesiones consecutivas, la última de ellas sin horizonte aún de mejoría, han terminado por desgastar las reservas de dinero y de ilusión de los madrileños: por primera vez desde que se tiene registro (o sea, desde 2005), la mayoría no saldrá de la ciudad de veraneo, en parte porque no se lo pueden permitir, en parte porque tienen miedo a lo que pueda ocurrir en los próximos meses.

La mitad de los madrileños dice que no se marchará este año de la ciudad de veraneo, frente al 42% que sí planea hacerlo y un 8% que aún no lo ha decidido. Estos porcentajes, recogidos en el avance del barómetro de consumo del Ayuntamiento de Madrid, muestran una importante caída, “reflejo fiel de la crisis”, respecto a 2011, cuando el 54% de los encuestados sí tenía intención de irse de vacaciones. Un tercio de los que se quedarán sin veraneo este año explican sin ambages que es por falta de dinero.

El barómetro indica que a los madrileños que sí se marcharán de vacaciones les queda ya poco que recortar en sus planes de verano: el siguiente ajuste sería quedarse en casa. Casi ocho de cada diez planean gastar más o menos lo mismo que el año pasado, y sólo el 14% ve espacio para reducir el coste del viaje, que de media ronda el millar de euros (73 euros al día) si el destino es nacional, y el triple en caso de desplazarse al extranjero. El ajuste lo harán reduciendo los días de viaje y los gastos diarios, sobre todo, pero también eligiendo un destino, alojamiento o transporte más barato.

El 55% de los que viajarán lo harán buscando sol y playa, frente a un 23% que prefiere el campo, un 10% que acude a visitar a la familia, y un 9% que se decanta por el turismo cultural. Signo también de que poco queda ya por recortar es el destino elegido. El porcentaje de los que marcharan a otra localidad de la región apenas ha crecido (del 2% al 3,7% del total de madrileños), y el de aquellos que saldrán al extranjero tampoco ha sufrido una variación significativa (del 5,1% al 3,7%). Sin embargo, los que se iban a otra comunidad autónoma han pasado del 45,7% al 34,4%. Es decir, la mayoría de los madrileños que este año se quedarán en casa son aquellos que veraneaban en otras regiones del país y ya no se lo pueden permitir.

La crisis se deja sentir también en la opción de alojamiento elegida: solo el 37% optará por un hotel o apartamento de alquiler, puesto que el 39% cuenta con una segunda residencia y el 22% usará la casa de familiares o amigos. En ese sentido, el vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, ha transmitido durante la presentación de este informe su esperanza, fundada o no, en que la reciente subida del IVA aprobada por el Gobierno no entré en vigor a tiempo como para dañar al sector hotelero en esta temporada clave, en consonancia con las críticas vertidas hoy por los empresarios contra esa reforma.