SOS Racismo denuncia que la sociedad catalana ve normal ser racista
La ONG alerta de que los recortes sociales han sido duros entre inmigrantes y minorías Las denuncias de ataques racistas no han aumentado, pero fueron más graves en 2011
No admitir el racismo ha sido uno de los tópicos más difundidos entre la sociedad. Este mensaje ha cambiado y se ha pasado al "soy racista, y qué?", que simboliza, según Alba Cuevas, directora de la delegación en Cataluña de SOS Racismo, la normalización que se ha producido durante 2011 en la aceptación de esta actitud en Cataluña.
La crisis económica y la lucha por los recursos económicos están propiciando el escenario ideal para la extensión del racismo, según publica la ONG en su informe sobre el estado del racismo en Cataluña en 2011, en el que también destaca que la situación económica "parece haber justificado los recortes sociales, que son especialmente duros con los extranjeros". Aunque el año pasado no aumentaron las 90 denuncias presentadas por motivos raciales en 2010, Cuevas advierte de que en 2011 los ataques fueron más graves y denuncia la falta de políticas que favorezcan la erradicación de los ataques racistas.
Para la ONG, los partidos políticos y las instituciones son los grandes responsables de este cambio por haber "mirado hacia otro lado" e incluso por "sumarse" a algunos discursos y prácticas discriminatorias y xenófobas. Desde SOS Racismo ven con recelo el aumento de los partidos de extrema derecha en Cataluña, a la que consideran "el laboratorio de prácticas racistas" de España. La organización cree que "algunas valoraciones e intervenciones" de algunos políticos eran "impensables hace algunos años" y pone como ejemplo la imputación de Xavier García Albiol, alcalde de Badalona por el PP, por un delito de incitación al odio y el racismo.
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