_
_
_
_
_

El fiscal pide 45 años de cárcel para un presunto incendiario

El acusado solía pasear acompañado por sus perros por la barriada de San Lorenzo, en la que se produjeron los tres incendios que se le atribuyen

La Fiscalía de la Audiencia provincial de A Coruña ha solicitado una pena de 45 años de cárcel contra J. A. R., un vecino de Santiago acusado de provocar en 2006 tres incendios forestales cerca de la zona en la que residía. Los fuegos se registraron durante la oleada de incendios forestales que sufrió Galicia en agosto de ese año. La defensa solicita la absolución del imputado por considerar que no existen pruebas que demuestren su culpabilidad. El acusado nunca reconoció los hechos y permaneció detenido durante tres semanas en los días posteriores a los incendios que se le atribuyen.

La pena solicitada se corresponde con lo que establece el artículo 351 del Código Penal. En el mismo se indica que los responsables de provocar un incendio con riesgo para la vida de las personas podrán ser condenados a una pena de entre 10 y 20 años de prisión. La defensa asegura que ninguno de los tres testigos que aparecen en la causa vieron a J. A. R. provocar los incendios y solo hay una persona que asegura haber visto al acusado en el lugar de uno de los incendios poco después de declararse el fuego.

El acusado solía pasear acompañado por sus perros por la barriada de San Lorenzo, en la que se produjeron los tres incendios que se le atribuyen. La defensa asegura que existe un informe policial en el que se indica que al menos uno de los incendios que ha sido atribuído al acusado no entrañaba riesgo para las personas, por lo que la pena solicitada no se correspondería con lo que ha solicitado la fiscalía.

Sin indicios

Según se refleja en el informe realizado por la Policía sobre uno de los incendios supuestamente provocado por el acusado, el fuego declarado en la parroquia de San Fructuoso el 4 de agosto de 2006 no afectó a viviendas, aunque se quemaron 25 hectáreas de eucalipto y monte raso. Ese día uno de los testigos asegura que vió a J.A.R. en las proximidades del lugar donde se registraba el incendio. En su declaración, el testigo asegura que tuvo una breve conversación con el acusado pero en no comentaron nada sobre el humo que empezaba a verse en la zona. La defensa considera que ni siquiera hay indicios de que el acusado sea el autor de los fuegos. Además de la pena, el fiscal pide que el acusado pague los gastos al Ayuntamiento de Santiago por la extinción de los tres incendios.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_