Desahucio frustrado en Pinos Puente

Miembros del grupo Stop Desahucios del Movimiento 15-M lograron ayer movilizar a un numeroso grupo de vecinos de Pinos Puente (Granada) que se concentró ante la casa de una familia que iba a ser desahuciada por no poder pagar la hipoteca. La ejecución de la orden de desahucio estaba prevista para el mediodía pero, de momento, se ha evitado.

Se trata de un matrimonio con dos hijos, uno de mes y medio y otro de tres años. La cuantía mensual que fue fijada inicialmente con la entidad bancaria para pagar la hipoteca fue de 600 euros. El inquilino de la vivienda, de nombre Juan Manuel, dice que no es que no quiera hacer frente al pago, sino que en estos momentos no puede y pide renegociar la cuota. Sus únicos ingresos proceden de la venta ambulante.

“Necesitamos pagar una cuota más pequeña”, explicaba ayer esta familia. Según su versión, la entidad BBVA se había negado a acceder a la propuesta de alquiler con derecho a compra que le había planteado el grupo Stop Desahucios, después de que su casa hubiera sido subastada y adjudicada al banco. Aseguran que tienen “voluntad” de pago y lamentan la negativa a negociar.

A demanda del colectivo, incluso el alcalde de la localidad, Enrique Medina, hizo ayer por la mañana de mediador con Guardia Civil y entidad financiera. Según comunicó a la familia posteriormente, la entidad accedió a intentar renegociar el préstamo para que puedan seguir en la vivienda pagando una cuota más baja durante más años.

El de ayer es uno más de los desalojos que ha paralizado el grupo Stop Desahucios que junto al grupo de juristas 17 de marzo van a presentar una querella por acoso inmobiliario en el caso de la Casa del Aire, del Albaicín, donde la lucha entre propietarios e inquilinos se prolonga desde hace ocho años. Según el colectivo, la querella que se presentará mañana es la primera acción judicial de este tipo que se promueve en Andalucía.

Los vecinos de este inmueble, especialmente el único que aún lo habita con contrato indefinido, afirman que sufren el “hostigamiento” de sus propietarios. Según denuncia Stop desahucios, la empresa inmobiliaria busca constantemente la declaración de ruina del edificio. El colectivo ha impedido con su presencia el desalojo varias veces en los últimos años. Este inmueble del bajo Albaicín es casi un símbolo y uno de los ejemplos más visibles, según el 15M y la plataforma Solidarios con la Casa del Aire, de las prácticas y fines especulativos que se han intensificado ante las dificultades económicas.