Fabra muestra apoyo a Helga Schmidt en la entrega de la Cruz de Honor de su país

Alfredo Kraus o Jordi Solé Tura son algunos de los españoles que han recibido la Cruz de Honor de Ciencias y Artes de la República de Austria. También el maestro Zubin Mehta, presente ayer en la entrega de la condecoración a la intendente del Palau de la Música, Helga Schmidt. Estos actos tienen siempre fuerza simbólica y por ello el agraciado procura rodearse de personalidades del más alto nivel, además de amigos con quienes compartir el momento y, en el caso de personajes públicos, que le respalden socialmente. En ese sentido, Helga Schmidt tuvo el máximo respaldo de las autoridades valencianas en un acto con sello austriaco, en el que el embajador de la República hacía entrega de una de sus máximas distinciones a una de sus ciudadanas más conocidas en el mundo de la música. Por azar, en el mismo día se hizo pública la concesión de la medalla del Festival de Granada al Cor de la Generalitat.

Con la intendente del Palau de les Arts estuvieron la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; la Consejera de Cultura, Lola Johnson; el síndic major de Comptes, Rafael Vicente Queralt, o Santiago Grisolía, entre otros cargos o excargos de la Generalitat. Pero destacó sobre todo el respaldo del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que en los últimos tiempos ha pedido sacrificios a la intendente mientras ésta solicitaba a aquél ayuda para promoción. Fabra pronunció palabras de reconocimiento hacia quien conduce la nave de Les Arts desde su creación y la animó a continuar con la tarea emprendida. Una tarea que en el momento actual de crisis se centra en apuntalar elementos representativos de la programación, como es el caso del Festival de Primavera. Otra línea que se va progresivamente ensanchando es la de abrir esa programación a nuevos públicos, no sólo con la doble Nit de les Arts de puertas abiertas que se celebra el próximo fin de semana y que clausura el V Festival del Mediterrani, sino con espectáculos musicales diversos que modifican el ADN original del gigantesco y costoso recinto diseñado por Santiago Calatrava.