Afectados por las preferentes cortan el centro de Vigo y cierran la sede de NGB
Exigieron la dimisión del presidente de la Xunta y de los responsables del banco
No eran más de 400, pero se hicieron notar como si fuesen manifestantes del naval en las protestas por el convenio. Los afectados por la venta de participaciones preferentes, la mayoría mayores de 50 años, salieron a las diez y media de esta mañana de la Plaza de España de camino a la sede central de Novagalicia Banco dificultando el tráfico por el centro de Vigo. Corearon clásicos como “manos arriba, esto es un atraco”, o “no hay pan para tanto chorizo”. “Los únicos que estamos imputados por lo que está pasando somos nosotros”, bramaba un portavoz desde la megafonía.
Estaban si cabe aún más irritados por las declaraciones de ayer de Mauro Varela, presidente de la antigua caja de ahorros, que aseguró que las preferentes eran productos válidos que se comercializaron perfectamente. “Mi hija de 11 años tiene preferentes”, aseguraba una mujer a la que nunca le advirtieron de los riesgos de esos productos (se adquieren a perpetuidad). Este periódico constató que en algunos casos se colocaron entre personas analfabetas.
Al llegar al cruce de Colón con García Barbón, ante la sede, se concentraron en una de las puertas de NCG (la otra estaba custodiada por la policía). Ningún responsable salió y la entidad tuvo que cerrar durante una media hora. Allí exigieron la dimisión de Alberto Núñez Feijóo y el conselleiro de Industria, Javier Guerra. “No queremos arbitraje, queremos nuestro dinero”. La manifestación fue convocada por la plataforma de afectados del Val Miñor.
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