El PSC pedirá que Geli y Boi Ruiz rindan cuentas por su gestión en sanidad
Los socialistas de Reus defienden a sus exalcaldes y se distancian de la dirección del partido
Aunque se trate de empezar la casa por el tejado, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, anunció ayer que pedirán la comparecencia de la exconsejera de Sanidad Marina Geli y de su sucesor, Boi Ruiz, en la comisión de investigación que los socialistas han solicitado. Ni siquiera se sabe si finalmente se creará esa comisión, porque depende de que la apruebe el pleno del Parlament deCataluña y la aritmética no juega a favor, pero los socialistas parecen dispuestos a que no queden dudas sobre su compromiso para esclarecer las supuestas responsabilidades en la gestión de la sanidad catalana.
Y todo ello, aunque afecte a cuadros de su partido, pues el PSC también pedirá que, si finalmente se crea la comisión, comparezca el exalcalde de Reus Lluís Miquel Pérez, que, como Geli, pertenece la ejecutiva del PSC. Pérez fue alcalde durante los años en los que supuestamente se cometieron las irregularidades económicas en el holding municipal de empresas Innova. En aquella época, el gerente del conglomerado era Josep Prat, ahora presidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), a quien investiga la fiscalía. El PSC también quiere llevar a la comisión al exdirector del Servicio Catalán de la Salud Carles Manté, que cobró 720.000 euros de Innova, así como al presidente del Consorcio de Salud de Cataluña, Josep Abelló (también exalcalde de Reus por el PSC), y a su vicepresidente, Ramon Bagó, a quien investiga la Oficina Antifraude.
“Reivindicamos el actual sistema de salud, el trabajo de los Gobiernos de izquierda y la transparencia que hace falta por si estas informaciones dan pie a responsabilidades”, dijo ayer Navarro, refiriéndose a las noticias publicadas en las últimas semanas por EL PAÍS. Estas palabras contrastan, sin embargo, con el posicionamiento de los socialistas de Reus, quienes ayer se desmarcaron de la dirección del partido, defendieron a los exalcaldes Abelló y Pérez, y explicaron que no se deben exigir responsabilidades por su gestión.
Mientras tanto, Boi Ruiz sigue manteniendo un silencio sepulcral y ayer declinó de nuevo hacer cualquier declaración a preguntas de este diario. El consejero firmará hoy en Boston un acuerdo con la Organización Panamericana de Salud para promover en aquellos países la implantación del modelo sanitario catalán.
Por el contrario, los sindicatos CATAC-CTS y IAC reclamaron ayer la dimisión de Josep Prat como presidente del ICS, tras conocerse las presuntas irregularidades en Innova. En una carta remitida al presidente de la Generalitat, Artur Mas, los sindicatos destacan que esas informaciones “ponen gravemente en entredicho” la gestión de Prat.
Por su parte, la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) de Barcelona ha interpuesto una denuncia en los juzgados para pedir que se investigue la posible incompatibilidad en la adjudicación de servicios sanitarios a empresas vinculadas a Ramon Bagó.
A diferencia de la postura expresada por Pere Navarro, los socialistas de Reus (Baix Camp, Tarragona) evitaron pedir responsabilidades a los antiguos dirigentes socialistas que gobernaron Reus durante 32 años y que desde hace meses están salpicados por un reguero de presuntas irregularidades en sus mandatos. El caso más sonado se conocía esta semana, al trascender facturas abonadas a dos excargos del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), Carles Manté y Jorge Batesteza, por 1,1 millones de euros cuando Lluís Miquel Pérez era alcalde.
El PSC de Reus
Los pagos se realizaron entre 2007 y 2011 a través del holding de empresas municipales de Reus, Innova. El actual alcalde, Carles Pellicer (CiU), no duda en calificar las operaciones de “presunta malversación de dinero público” y enviará el caso a la fiscalía y al Tribunal de Cuentas. El documento compara los sucesos ocurridos en la ciudad con tres sentencias del Tribunal de Cuentas impuestas al Ayuntamiento de Marbella.
Aun así, el primer secretario socialista de Reus y diputado en el Congreso, Francesc Vallès, se limitó a referirse a los pagos como “filtraciones parciales e interesadas” tanto del Ayuntamiento como de los medios de comunicación. Vallès rehusó concretar si existen las facturas de esos pagos y calificó de “indicios” los informes que las detallan, realizados por el interventor y secretario del Consistorio. Además, Vallès dijo que ha hablado con Pérez pero declinó entrar en el contenido de las conversaciones. En su lugar, se limitó a decir que el PSC “defiende la presunción de inocencia, la honorabilidad y el buen hacer de decenas de servidores públicos de la ciudad de Reus”.
El socialista también aseguró que su partido es el primero en pedir transparencia y que “si alguien ha cometido alguna irregularidad con el dinero público tiene que dar cuenta de ella”. Vallès defendió el modelo sanitario catalán y esquivó todas las preguntas sobre Prat. Así, evitó pedir la dimisión del presidente del ICS y dijo que la decisión depende de la Generalitat. Pérez, por su parte, sostuvo ayer que los pagos a Manté y Batesteza son legales y están justificados.
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