La oposición denuncia una “operación de maquillaje” de RTVV en el ‘caso Triskel’
La oposición en las Cortes accede a los contratos relacionados con los documentales
RTVV ejecutó una “operación de maquillaje” con los documentales de contenido ultra que compró a la productora Triskel. Así lo denunciaron ayer la portavoz de Esquerra Unida en las Cortes, Marga Sanz, el diputado socialista Josep Moreno y el representante de Compromís en el consejo de RTVV, Rafael Xambó, que accedieron a los contratos.
Los tres documentales de sesgo ultraconservador que Canal 9 compró a Triskel Audiovisual, vinculada a su actual director de antena, Fernando Lázaro Quintela, un directivo procedente de Intereconomía, fueron contratados por 532.500 euros, más IVA. Ante el escándalo que se levantó, ya que tienen un precio de mercado muy inferior, RTVV y la Generalitat alegaron que la propia productora había recuperado algunos derechos y varias cadenas los habían comprado.
El anexo al contrato con Triskel, en el que la productora “recompra” derechos, asciende a 276.000 euros más IVA, que han de descontarse de lo pagado inicialmente por RTVV, pero especifica que el canal valenciano valora positivamente dicha oferta por haber visto “mermadas las expectativas” por acontecimientos que afectaban a su actualidad. Moreno y Sanz se preguntaban ayer “¿qué sentido tiene recomprar unos derechos de un producto que ya has vendido y ha visto mermadas las expectativas?”. El anexo es del 29 de diciembre de 2011.
Por otra parte, el 28 de octubre de 2011 aparece firmado un contrato para vender los documentales a Intereconomía por 60.000 euros, pero la forma de pago es “mediante compensación de facturas entre ambas televisiones”. En otros dos contratos, de la misma fecha, 13 de febrero de 2012, se venden los documentales a Radiotelevisión de Castilla-León y a Televisión de Canarias por 30.000 euros. La forma de pago es “en metálico” o por compensación de facturas.
“Se trata de operaciones radicalmente falsas. Son transacciones fantasma”, señaló el socialista Moreno. Por su parte, Sanz, de Esquerra Unida, dijo que “insulta a la inteligencia la operación de recompra de Triskel”. Ambos diputados sostienen que, aun asumiendo que sean ciertas todas las operaciones, los tres documentales habrán costado a RTVV 136.500 euros más IVA, una cantidad desorbitada.
RTVV defendió la legalidad de su actuación y criticó que los diputados hicieran públicos contratos de los que dijo que son “per se confidenciales”.
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