Seis muestras ocupan Santiago en el centenario de Granell

Reactivar el legado de Eugenio Fernández Granell (A Coruña, 1902-Madrid, 2001), adherido a la aventura surrealista del siglo XX. Visualizar, con los fondos de la Fundación que lleva su nombre, en el santiagués Pazo de Bendaña, el regresodel trotskista que fue amigo de André Breton, pintor, escultor, músico, escritor o cineasta.

En la práctica, el programa expositivo que conmemora el centenario del nacimiento de Granell, presentado ayer en la Fundación, se repartirá por los grandes contenedores culturales de la ciudad hasta diciembre. En seis actos. El primero, O encontro na poética de Eugenio Granell (Fundación Cidade da Cultura, a partir del 19 de junio), se concibe como una prospección en el acto creativo —el surrealismo exigía una destrucción previa a la creación— a partir de óleos, dibujos, construcciones y guaches. A colección étnica de Eugenio Granell, en el Museo do Pobo, desde el 21, es “la más emblemática a nivel personal” para la directora de la Fundación e hija del pintor, Natalia Fernández Segarra. “Fue en el Museo do Pobo donde se presentaron por primera vez los fondos Granell, allí estaban Fraga, Carmen Alborch o Xerardo Estévez”, evoca Fernández aquel consenso.

O surrealismo hoxe (en la sede de la Fundación desde el 28 de este mes), Eugenio Granell no paraíso centroamericano, 1940-56 (a partir del 19 de julio en el Auditorio, con la correspondencia entre el artista gallego y Duchamp, Breton o Wilfredo Lam), O espello do pintor. Granell nas institucións culturais galegas (Centro Cultural Caixanova, desde el 5 de julio) y Granell. Unha película de 20 minutos, en el Centro Galego de Arte Contemporánea desde el 13 de julio, completan los actos del centenario. No fue fácil, según Fernández Segarra, que agradeció la implicación “de todos, especialmente del Concello de Santiago y del Consorcio”.

Dificultades

 “Las dificultades siguen, pero no nos podemos quejar”, señaló. Comisariadas por Eduardo López Valiña, Pilar Corredoira, Támmara Bescansa y la misma Fernández Segarra —casi todos vinculados a la Fundación—, el itinerario por la obra y la herencia de Granell aún espera salir de Santiago.“Estamos en ello”, afirma Fernández Segarra. De las seis exposiciones, sólo la de Novacaixagalicia aporta obra externa. Los fondos tasados de la Fundación Granell superan los 15 millones de euros.