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El PP arrebata Benalmádena al PSOE, su principal alcaldía en la Costa del Sol

El poder municipal socialista queda localizado en Torrox, un municipio menor

Paloma García Gálvez, nueva alcaldesa de Benalmádena.
Paloma García Gálvez, nueva alcaldesa de Benalmádena.JAVIER ALBIÑANA

La historia se repite en Benalmádena. Hace cuatro años, el PP se hizo con la alcaldía mediante una moción de censura contra el gobierno que formaban PSOE, IU y la formación local Unión de Centro Benalmádena (UCB). Ahora, el mismo tripartito va a volver a ser derrocado, pero con la diferencia de que esta vez no es por un voto tránsfuga, sino por la traición en pleno del partido independiente, por lo que es lo más parecido a una automoción de censura. De hecho, parece una recomposición del puzzle del poder: los tres concejales de UCB mantienen las delegaciones que tenían, y los 11 ediles del PP se reparten las que ocupaban PSOE e IU. El PSOE pierde así la principal alcaldía en la provincia de Málaga. Y su poder municipal en la Costa del Sol queda localizado en Torrox, un municipio menor.

Francisco Salido, el líder de UCB, dijo el pasado 14 de abril tras negar categóricamente los rumores sobre una ruptura del pacto con el PSOE que tendría que ocurrir un terremoto para que hubiera moción de censura. “Y ha ocurrido”, sorprendió ayer. Explicó que el tripartito era ya “insostenible” por la actitud de desidia y el bloqueo de PSOE e IU, y que prácticamente UCB ha gobernado en solitario. “Nadie duda de que este cambio era necesario”, insistió.

La moción de censura firmada por los 11 concejales del PP y los tres de UCB aupará a la diputada popular Paloma García Gálvez a la alcaldía en sustitución del socialista Javier Carnero, que era el principal referente de gobierno municipal del PSOE en la provincia de Málaga. De una tacada, el presidente provincial del PP, Elías Bendodo, logra también la renovación de su partido, porque García Gálvez, que renunciará a su escaño, fue la número 2 en la candidatura que encabezó Enrique Moya en las elecciones del año pasado. Pese a ganar, el ex alcalde del PP no logró mayoría suficiente.

Bendodo justificó la moción de censura porque Benalmádena “se encontraba sumida en la parálisis por las decisiones del alcalde”, por lo que el objetivo principal es la gobernabilidad, y dijo que el nuevo equipo “garantiza un futuro próspero para el municipio” y . Aunque se trata de derrocar a un alcalde, dijo que la moción de censura “no va contra nadie”, y resaltó además una cierta lógica en el acuerdo porque Salido es militante del PP más veterano que el mismo, aunque parezca algo ilógico que el presidente de un partido asuma que durante años uno de los suyos ha tenido una doble militancia. “Nadie debe pensar que el centroderecha de Benalmádena iba a estar roto toda la vida", ha asegurado Bendodo.

Este argumento de la recomposición del centroderecha fue el mismo que cuatro años atrás llevó al PP a pactar la moción de censura que aupó a Enrique Moya a la alcaldía, aunque entonces los 13 concejales firmantes procedían de cinco grupúsculos distintos. El voto determinante lo aportó una edil tránsfuga que abandonó UCB. Salido, que ya era líder de la formación, fue entonces víctima de la moción de censura.

En las elecciones de 2011, el PP fue la fuerza más votada, y logró 11 concejales, dos menos de los necesarios para gobernar en solitario. PSOE, IU y UCB vieron entonces la oportunidad de resarcirse y reeditar el pacto de cuatro años atrás que fue abortado por la moción de censura. Pero la experiencia solo ha durado un año en el que han sido constantes los rumores sobre su ruptura. La moción de censura estaba cantada desde que el pasado jueves el aún alcalde, Javier Carnero, destituyó a la hasta entonces concejal de Turismo, Encarnación Cortés, que había abandonado UCB.

 

El último reducto

Con el derroque de Javier Carnero, el PSOE pierde la principal alcaldía que le quedaba en la provincia de Málaga, la única entre las 12 ciudades con más de 25.000 habitantes. En la Costa del Sol solo le queda ya la alcaldía de Torrox, un municipio menor (17.000 habitantes) en este ámbito, donde tampoco disfruta de mayoría absoluta. El principal municipio de Málaga con alcalde socialista, es ahora Cártama (22.000 habitantes), también con apoyo de un partido local.

Las elecciones municipales de hace un año supusieron un varapalo sin precedentes para el PSOE, que además de algunas alcaldías históricas como Vélez Málaga, Mijas, Ronda o Antequera, perdió la Diputación provincial y las dos grandes mancomunidades de municipios de la Costa del Sol. Por ello, la pérdida de Benalmádena tiene un significado muy especial, y mas aun cuando el alcalde, Javier Carnero, vive por segunda vez el mismo episodio. Ninguna de las dos veces que ha sido investido ha podido superar más de un año de mandato.

Carnero, que llegó a sonar como posible alternativa a la presidencia de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), atribuyó ayer la razón última de la moción de censura al “egoista afán de poder de Elías Bendodo”, el presidente provincial del PP y de la Diputación. “Para él la provincia no es más que un tablero de ajedrez en el que mueve las fichas a a su antojo”, criticó, y denunció que esta ambición de poder se ha aliado con “los oscuros intereses personales” del partido de Francisco Salido, su hasta ahora socio.

Para Carnero las acusaciones de inmovilismo y desgobierno con la que los firmantes justifican la moción de censura no son más que pretextos. “Bendodo afirma que Benalmádena es una isla en la Costa del Sol, y lo es, una isla en la que se potencian las políticas sociales y de creación de empleo, en la que hemos puesto en marcha un plan de austeridad impecable, y en la que no hemos tocado ni una partida del capítulo de personal ni recortado en políticas sociales, como está haciendo el PP en los municipios donde gobierna”, se quejó.

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