Benidorm intenta rescatar su festival de la canción y vincularlo a Eurovisión
El alcalde cede la negociación a una empresa en la que trabaja el marido de Maruja Sánchez
El Festival de la Canción de Benidorm murió en 2006 por inanición tras 39 ediciones y una lenta agonía. Seis años después, el Gobierno local ha decidido intentar rescatarlo. El alcalde de la ciudad, Agustín Navarro, del PSPV, firmó el pasado 14 de mayo un decreto por el que autoriza a Roberto Campos Calatayud, en representación de la mercantil Visión 10, SL, “a utilizar la marca Festival de la Canción de Benidorm con el único fin de negociar y gestionar la celebración de una serie de espectáculos televisivos”.
El propietario de la empresa audiovisual Visión 10 propuso al Consistorio la posibilidad de entablar negociaciones para vincular la marca del extinto festival a la representación española en el de Eurovisión. Y quien le abrió el camino de la alcaldía fue Pedro Martínez, marido de la exconcejal tránsfuga Maruja Sánchez, que a finales de 1991 se marchó del PSPV para firmar una moción de censura con el PP y aupar a Eduardo Zaplana al sillón de regidor. Diversas fuentes han confirmado que ambos han estado más de una vez reunidos en el despacho de Navarro.
El decreto salvaguarda la opción de que si las negociaciones del mediador fructifican, los acuerdos deberán ser “supervisados y autorizados” por el Ayuntamiento, aunque le ha cedido la capacidad negociadora a quien se publicita en su currículo como productor ejecutivo y director de las ediciones del Festival de Benidorm entre 2002 y 2006.
Este periódico ha intentado sin éxito ponerse en contacto con Campos Calatayud en la sede de su productora.
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