Historia de la gente ilustrada

Antes de morir, Antonio Mingote, viñetista por excelencia del periódico ABC, supo que lo iban a homenajear. Supo que la mayoría de los originales de su serie Historia de la gente se expondrían por primera vez en el museo ABC de Dibujo e Ilustración. La muestra se inauguró ayer sin que Mingote, fallecido el pasado 3 de abril, pudiera estar presente.

316 ilustraciones surgidas de su pincel se reparten cronológicamente por la sala del museo ABC (Amaniel 29-31), haciendo un particular recorrido por la evolución de la humanidad desde la prehistoria hasta el siglo XX, pasando por Egipto, Roma, el Barroco o el Romanticismo. Y allí permanecerán, agasajando al artista, hasta el próximo 2 de septiembre bajo el título (Breve) Historia de la gente. “Más de 200 ilustraciones se han quedado en los cajones del dibujante”, explica Inmaculada Corcho, coordinadora de la exposición y directora del museo. “Todos son buenos, pero queríamos que la muestra tuviera un carácter más general de la Historia Universal y los que se han guardado tenían temáticas más concretas”.

Mingote (Sitges 1919-Madrid 2012) aseguró que tomaba la historia de la gente antigua como pretexto para hablar de la gente de ahora. “Todo el mundo tiene un tema y el mío es ese: el comportamiento estrafalario de las personas, su capacidad para las grandes heroicidades y las enormes tonterías, los aciertos pequeños y los errores inmensos”, decía, siempre recordando que su propósito era, sobre todo, hacer algo divertido.

'(Breve) Historia de la gente'

• ¿Dónde? Museo ABC de Dibujo e Ilustració. Amaniel 29-31.
• ¿Cuándo? Del 4 de junio al 2 de septiembre.
• Precio. Gratuito.

Isabel Vigiola, su mujer desde hace 46 años, llega con una sonrisa a la exposición. Se pasea entre los flashes de las cámaras por la sala comentando las ilustraciones de su marido. Se para frente a un dibujo que, según cuenta, era uno de los preferidos del ilustrador: un árbol genealógico hispano-americano que comienza a la cabeza con un español, una negra y una india y parodia la mezcla de razas con un toque colonialista. “Soy imparcial pero… son bonitos, ¿verdad?”, pregunta Vigiola. “Es una manera de aprender historia divirtiéndose”, asegura.

Las viñetas de Mingote se basaban en los libros de Historia. “Antonio leía continuamente, se documentó muchísimo. Todo lo que sabía se lo había estudiado desde pequeñito, sin Google. Y nunca le han encontrado un error ", recuerda su viuda.

En esta serie, que empezó en 1980 y terminó en 1983, Mingote ponía en entredicho las actuaciones del ser humano. Un ejemplo claro es la ilustración que compara las luchas de la prehistoria entre cavernícolas y el boxeo en la actualidad, “un deporte civilizado”. Son dos imágenes con los mismos personajes pero con un escenario diferente.

Una historia inédita

Isabel Vigiola suspira de vez en cuando. Hace solo dos meses que vive sin Antonio y se le amontona el trabajo de recopilación del legado que le dejó su marido. “He encontrado dibujos que no sabía que existían. Hay textos sueltos que merecerían ser ilustrados pero no sabría a quién encomendárselo”, sostiene Vigiola que desvela que a veces admiraba más a Mingote como escritor que como dibujante.

Una de las obras inéditas que escribió e ilustró fue Historia de los Pérez. Está inacabada pero Vigiola anuncia su intención de publicarla. “Él decía que era su obra maestra”, afirma. El texto llega hasta 1936 y también repasa el devenir de la Humanidad pero a través de unos personajes inventados: Los Pérez.

“Esta cronología histórica que realizó Antonio es para contemplar”, dice su viuda que todavía recuerda el fragmento de una carta que le envió Luis Zarraluqui (amigo y abogado de Mingote): “Nunca he visto en una exposición de museo que la gente se riera así”.