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Aval judicial a la retirada de honores a Millán-Astray

El Tribunal Superior de Galicia ha vuelto a avalar la plena legalidad de los acuerdos del pleno municipal, con los votos de PSOE y BNG

La retirada de todos los honores concedidos por el Ayuntamiento de A Coruña al general golpista José Millán-Astray, así como la supresión de la enorme estatua de cuerpo entero que presidió casi 30 años una céntrica plaza de la ciudad cuenta con aval de la justicia. El Tribunal Superior de Galicia, en sentencia firme, ha vuelto a avalar la plena legalidad de los acuerdos adoptados en 2009 por el pleno municipal, con los votos de PSOE y BNG.

El gobierno de Carlos Negreira (PP), que en la oposición se había abstenido sobre la retirada de la simbología franquista de las vías públicas, guarda silencio ante este nuevo fallo. Fueron los nacionalistas quienes divulgaron ayer, entre fuertes críticas, esta sentencia que desestima el recurso presentado por la asociación de veteranos de la Legión. La asociación de veteranos de la Legión ha sido condenada a pagar las costas de este litigio, que ya había dado lugar a otras dos sentencias (una de un juzgado número 1 de lo contencioso-administrativo y otra del Tribunal Superior) avalando la supresión de todos los honores al general golpista y colaborador de Franco.

El alto tribunal se ratifica en considerar bien aplicada la Ley de la Memoria Histórica, que obliga a retirar toda simbología franquista, cuando el Ayuntamiento coruñés, entonces gobernado por socialistas y nacionalistas, decidieron revocar el título de hijo predilecto a Millán-Astray así como retirar el mamotreto con su efigie. Aún está por cumplir el acuerdo en su totalidad, dado que la plaza que albergaba su estatua aún no ha sido rebautizada.

El tema aún está pendiente de otro recurso judicial presentado por la única hija del golpista contra una cuarta sentencia, del juzgado número 3 de lo contencioso-administrativo, que también avala la retirada de la estatua. Pero sin embargo falló que debía anularse la revocación de los títulos honoríficos concedidos por A Coruña en 1922 al considerar que fueron anteriores a los periodos de la Guerra Civil y la dictadura. El alcalde, Carlos Negreira, rechazó recurrir esa última sentencia lo que le valió duras críticas de la oposición. Esta nueva sentencia del alto tribunal gallego evidencia, dice el BNG, que el PP actúa en este tema “por cuestiones estrictamente políticas y no de defensa de la legalidad”.

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